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sábado, 19 de noviembre de 2016

El reloj de la Puerta del Sol cumple 150 años




El reloj de la Puerta del Sol fue inaugurado por la reina Isabel II el 19 de noviembre de 1966

Cuando fue derribada la iglesia del Buen Suceso de la Puerta del Sol, el reloj de la iglesia, conocido por los madrileños como el reloj impuntual, se colocó en la fachada de la Real Casa de Correos, dando las campanadas adelantadas, atrasadas y marcando una hora totalmente irregular siempre. A pesar de las veces que se intentó arreglar la maquinaria del reloj, no fue hasta 1866, cuando se instaló el actual, obsequio del relojero José Rodríguez de Losada, lo que motivó la construcción que hoy presenta sobre el frontón y más tarde se levantó el templete que cobija la famosa bola que desciende al dar las doce campanadas.









martes, 5 de abril de 2016

Torre y Casas de Los Lujanes


En la Plaza de la Villa se encuentra la Torre y Casas de los Lujanes, y digo bien hablando de casas, porque todo el mundo se refiere siempre como Casa y Torre de los Lujanes, cuando realmente son varias casas.




Situándonos una vez pasado la de Cisneros y atravesando la estrecha calle del cordón (llamada antes, callejón de los Azotados), nos encontramos con la primera de las Casas, que albergó hasta no hace muchos años, la Hemeroteca Municipal. Se trata de una edificación del siglo XVI, con un precioso arco de herradura apuntado mudéjar con puerta de madera.




En su interior se encuentra la preciosa escalera gótica que estuvo en el hospital de La Latina y hasta hace unos años, al lado, en este mismo hall, estuvieron los sepulcros de La Latina y su esposo, verdaderas obras de arte plateresco y que se encuentran actualmente en el Museo Municipal del antiguo Hospicio. La Casa tiene un claustro y un patio con columnas. Los techos son de vigas vistas.Uno de los salones tiene en el techo unas pinturas de estilo pompeyano, que estuvieron durante décadas ocultas por papel pintado.



Pegada a esta, se encuentra la casa en donde vivieron los Lujanes y que contiene adosada la Torre, que alimenta cantidad de anécdotas y leyendas sobre el rey Francisco I de Francia. Este rey fue derrotado por Carlos V en la Batalla de Pavía y según la leyenda, estuvo preso en esta Torre. Pero la realidad parece que fue otra, estando preso solo en el campo de batalla, y que la Torre de los Lujanes no fue más que una mansión hospitalaria que se le brindó durante unos días, mientras que se acomodaban sus habitaciones en Palacio.


El rey vencido, tuvo un gran recibimiento en Madrid y en todos los pueblos y ciudades por donde fue pasando hasta su llegada a la Villa. Se le trató como un gran invitado y fue tratado siempre con gran respeto por sus anfitriones.
Incluso cuentan que el rey francés nunca quiso hacer una reverencia al español por orgullo y Carlos V mandó construir la puerta de pequeña altura a la entrada de la Torre, para que el rey de Francia, el que era bastante alto, tuviera que inclinarse al entrar.
El rey Carlos, entró primero, con lo cual, al entrar el francés inclinándose por la puerta, habría sucumbido al español. Pero el francés fue más listo y en el momento de entrar, por supuesto que tuvo que inclinarse, pero se dio la vuelta y entró de espaldas. Parece que esto le hizo gracia al español que se reía cada vez que recordaba la anécdota, o por lo menos, eso cuenta una de las leyendas. Así que será mejor no investigar en qué año se puede fechar la bonita puerta de herradura de estilo árabe que se encuentra en la Torre por la calle del Codo y por donde supuestamente entró el rey francés, no vaya a ser que tiremos por tierra esa curiosa anécdota entre Reyes.

Puerta en la Torre de Lujanes en la calle del Codo


En 1857 se acuerda una restauración de conservación de la Casa y el resultado fue un auténtico atentado al edificio. Se cubrió toda de revoco y se puso un almenado que se sacaron de la manga, en los altos de la Casa y de la Torre. Esto se ha solucionado en el siglo XX, aunque han desaparecido algunos elementos originales.


Aspecto en el siglo XIX


En el siglo XXI


La puerta de granito de la Casa, se salvó de aquella restauración y ha llegado hasta nosotros en perfectas condiciones, aunque yo no veo el gótico que dicen todos los libros por ninguna parte, eso sí, la puerta es muy bonita y original. Pero dejemos eso para cuando llegue su artículo cuando visitemos su interior.







miércoles, 22 de abril de 2015

Fuente de las Conchas



La Fuente de las Conchas, se encuentra en los jardines del Campo del Moro. Fue un proyecto de Ventura Rodríguez y los escultores que la esculpieron fueron Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez "el Griego".
La Fuente estuvo emplazada en el Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte, y allí estuvo hasta que en el siglo XIX, los Duques de San Fernando de Quiroga, descendientes del Infante, decidieron donarla a la Corona. En 1844, la Fuente se instaló en los jardines del Campo del Moro de Madrid, en el proyecto de ordenación que tuvieron los jardines por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer.








La Fuente está construida en mármol blanco de Macael, y consta de cuatro cuerpos escultóricos. El primero, en la parte inferior de la fuente, es un pilón donde están las esculturas de tres tritones niños, que sujetan cada uno una concha de la que están bebiendo.






En la parte central y segundo cuerpo, se encuentran unos tritones ancianos con el final de sus colas con cara de delfín, y sobre una base circular que adornan unas conchas gigantes y tortugas.




En la parte superior del conjunto, sujetada por los tritones ancianos, una taza donde se encuentran unas ninfas, que sujetan la última taza, más pequeña, que contiene la escultura de un niño abrazado a un delfín que hace de surtidor.











sábado, 18 de abril de 2015

Puerta de Toledo



La Puerta de Toledo, fue mandada construir por Napoleón como un arco triunfal cuando arrebató el reino a Fernando VII, aunque en un principio iba dedicado a su hermano José Bonaparte. Pero quién le iba a decir al Emperador, que el gran arco triunfal que había proyectado para representar su triunfo contra el rey español, se volvería contra él, representando justo lo contrario, ya que el destino quiso que al final se convirtiera en un monumento triunfal en honor del rey Fernando VII y su triunfo contra Napoleón.

Esta es la tercera puerta de Toledo que se construye, ya que la primera data del siglo XV, y una segunda en el siglo XVII cuando se construyó la cerca de Felipe IV. Pero de estas puertas no sabemos apenas nada, así que vamos a centrarnos en la tercera y actual Puerta de Toledo, la última gran puerta monumental que se construyó en Madrid.

En sus cimientos, Pepe Botella mandó enterrar algunas monedas, calendarios, guías y constituciones de su reinado, pero en 1813, una vez expulsado el rey plazuelas, el Ayuntamiento constitucional de Madrid acordó continuar la obra con el fin de que fuera un símbolo de independencia contra los invasores franceses. Se extrajeron las reliquias enterradas para sustituirlas por el texto de la Constitución española, junto a medallas de Fernando VII, el mismo rey que luego hizo remover sus cimientos, al abolir la Constitución de 1812, y pasó de ser un monumento constitucional, a un monumento absolutista.

La puerta tiene similitud con la Puerta de Alcalá y está construida de granito, pero esta contiene solo tres vanos. Un gran arco central de medio punto y a los lados dos puertas adinteladas. La decoración consiste en medias columnas jónicas estriadas enmarcando el arco central y pilastras del mismo estilo enmarcan las puertas laterales.





Sobre el arco central, se encuentra un gran ático que expresa el predominio de la cabeza sobre el cuerpo, donde se encuentra el grupo escultórico de José Ginés que representa la alegoría de España portando el escudo de Madrid y al lado, la personificación de las Artes con una matrona que simboliza las provincias. Completa el grupo, un león que representa el poder monárquico y distintos trofeos militares.
El proyecto fue del arquitecto don Antonio López Aguado, y la parte escultórica de José Ginés, que fue ejecutada en piedra por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra.









Hay dos cartelas: una en latín y otra en castellano, que dicen: "A Fernando VII el Deseado, padre de la Patria, restituído a sus pueblos, esterminada la usurpación francesa, el Ayuntamiento de Madrid consagró este monumento de fidelidad, triunfo y alegría. Año de 1827"
En las revoluciones de 1854 y 1868 se destruyeron estas inscripciones, que han sido modernamente rehechas.





Veamos unas fotos antiguas en donde la Puerta se usaba como tal, y por debajo de sus arcos pasaban transeúntes, carros, caballos y tranvías, teniendo los arcos sus puertas que cerraban el acceso de la cerca. (Fotos de Urbanity)










Como anécdota contaremos que desde que se construyó el túnel que pasa por debajo del monumento, el arco central de la puerta se encuentra deformado al haber cedido parte del terreno, aunque no es perceptible a primera vista.
Es una lástima que una puerta tan maravillosa y grandiosa como esta, se encuentre rodeada de edificaciones sin ningún interés y ningún valor estético. La Puerta fue construida pensando en una entrada monumental desde el camino de Andalucía y Toledo, cuadrada con el eje del magnífico puente de Toledo de Pedro de Ribera y esa increíble vista desde esa zona inferior en altura, perfilándose la Puerta en lo alto del camino de Toledo.




Para rematar el conjunto, se pensó en una grandiosa remodelación de la zona urbanística que rodea a la Puerta y que nunca se realizó. Por tanto, este gran monumento neoclásico, sobrio y grandioso, se encuentra alejado del resto de grandes edificaciones de la época, y la plaza quedó en un cruce de caminos, que no hace honor a la Puerta y que merecería un marco mucho más digno que en el que se encuentra. Una lástima que no haya habido todavía ningún cargo que se encargue de dar a esta Puerta el reconocimiento que merece. Puestos a imaginar... que fama tendría esta Puerta, si hubiera estado en la glorieta de Atocha, por ejemplo??, entre el Jardín Botánico, el edificio del Reina Sofía, el Ministerio de Agricultura, la marquesina de la Estación de Atocha y el Observatorio astronómico en lo alto de la Cuesta Moyano. Seguro que tendría el rango que merece, verdad?.


jueves, 9 de febrero de 2012

Fuente de La Cruz Verde



Estamos ante la Fuente de Diana Cazadora, conocida popularmente como la Fuente de la Cruz Verde, por estar en esta plaza. Nombre que le viene por haber existido en ella una gran cruz de madera pintada de verde.
Porque una cruz verde?, pues porque era lo que se ponía en el lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones de la Inquisición. Se construyó esta fuente en 1850 estando como corregidor alcalde de Madrid, el marqués de Santa Cruz, como reza en la piedra. El grupo escultórico de la fuente era el que estaba en la desaparecida "Puerta Cerrada", realizado en el siglo XVIII por Ludovico Turqui y Francisco del Valle.




Está alojada en el muro que separa el alto desnivel entre la calle de Segovia y la calle Mayor, y era la fachada del antiguo huerto del convento del Santísimo Sacramento, del que hablamos en otro artículo dentro de este blog. Podemos ver que la fuente no es igual que las que se solían construir en la época y parece más la típica fuente de caños para abastecer de agua potable a la barriada. Junto a la escultura de Diana en blanco mármol, junto a dos delfines mitológicos, podemos contemplar un escudo de Madrid con el Oso y el Madroño y una placa donde reza el nombre del marqués de Santa Cruz y el año de construcción. La fuente se remata con siete caños de agua.






Una visita a esta plaza de Madrid es esencial para cualquiera que quiera recorrer otros tiempos de la ciudad. Justo enfrente de la fuente se encuentra la iglesia de San Pedro (de la que hablamos también en otro artículo) y la plaza de la Paja. El único inconveniente es pensar en toda esa gente que moriría en ese lugar por algo tan dramático que existió en este país, como fue la Santa Inquisición.

domingo, 15 de enero de 2012

Plaza de la Armería



La plaza de la Armería, junto al Palacio Real de Madrid, se sitúa en los terrenos de lo que fueron las calles de Malpica y de Santa Ana la Vieja, la de Pumar, las plazas de las Caballerizas y de Palacio, y las plazuelas de los Pajes y del Postigo. Actualmente la plaza está dividida por una verja, que deja una parte dentro del espacio de Palacio, en lo que se construyeron las galerías, aposentos y despachos que limitan por Levante y por Poniente, entre los que se encuentra la Real Armería, y en el otro lado de la verja, nos encontramos con la catedral de la Almudena y donde estará la futura entrada al Museo de las Colecciones Reales cuando se acabe de construir.

vista de la catedral desde la Plaza de la Armería




Esta plaza en tiempos del Alcázar era una explanada que se llamaba Plaza del Palacio, en cuyo terreno, en tiempos de Carlos II, se construyó un Arco, que fue llamado Arco de la Armería, Arco que existió hasta el último tercio del siglo XIX que también dio nombre a la plaza durante algún tiempo "Plaza del Arco de Palacio".


























La Real Armería se encontraba sobre las antiguas Caballerizas Reales que mandó construir Felipe II al arquitecto Gaspar de la Vega con el techo de pizarra, a la manera de las que el rey había visto en Flandes. Una vez acabado en 1564, fue ocupado el piso principal del mismo por la Armería, que hasta aquél entonces se encontraba en Valladolid y desde entonces podemos contemplar esa obra de arte conocida mundialmente, que se guarda en el Museo. Esta edificación se derribó en 1894 y sobre su solar actualmente, se levanta la catedral de la Almudena, edificio que cierra la actual plaza de la Armería por su lado meridional.

vista que cierra el lado sur de la plaza con las gruas de las obras del futuro Museo de Colecciones Reales




La fachada del palacio que da a la plaza, es la fachada principal, la sur. En su frente, sobre el ático, hay como un frontón, con un gran reloj, y a ambos lados, relieves que representan al sol en su recorrido por el Zodiaco. Una representación de España en el balcón central, y en los laterales, relieves de diversos temas. En la cornisa del frontón, un escudo con las armas reales. La puerta principal del palacio en la plaza de la Armería, es la que da paso a la gran escalera de Sabatini, con los peldaños de mármol de una sola pieza de cinco metros. Un rellano, en el que se ramifica en dos brazos con balaustrada, adornada ésta con dos leones de mármol, labrados por Roberto Michel y Felipe de Castro. Las pinturas de la bóveda que se sitúa sobre la escalera son de Conrado Giacquinto.

fachada principal del palacio en la plaza de la Armería




La plaza de la Armería fue diseñada por Narciso Pascual y Colomer, junto a la colaboración de Enrique María Repullés y Vargas, que dirigió las obras que concluyeron en 1892, momento en que se construyó el Ala de San Gil, un anexo del palacio que ya había proyectado en el siglo XVIII Sabatini.

arquería o galería en el Ala de San Gil



En la parte de Oriente (la que da a Bailén) y la parte de Occidente (la que da al Campo del Moro), están cerradas por arquerías, la parte sur da a la Catedral y la norte a la fachada principal de palacio.

Verja monumental que divide la plaza












vista del palacio en la plaza de la Armería, desde el interior de la catedral




Fachada principal del Palacio Real en la Plaza de la Armería