lunes, 23 de enero de 2012

Fuente de Neptuno



La Fuente de Neptuno se encuentra en la Plaza de Cánovas del Castillo, entre el Hotel Palace y el Hotel Ritz, cerca del Palacio de Villahermosa (Museo Thyssen), del Monumento a los héroes del dos de Mayo, la Bolsa de Madrid y a muy poquitos pasos del Museo del Prado, de la iglesia de los Jerónimos y del Palacio de las Cortes.




Carlos III fue el que dotó a Madrid del Salón del Prado, un gran paseo donde se juntaba la cultura y el esparcimiento de los madrileños, con museos, fuentes, árboles y monumentos. Para este paseo se proyectaron tres Fuentes que trazó Ventura Rodríguez: La Cibeles, Apolo y Neptuno.




La Fuente de Neptuno en su ubicación original estuvo en el Paseo de Trajineros, que era la calle que unía Cibeles con la Plaza de la Lealtad, mirando de frente a la Cibeles, pero en 1898 se instaló en su ubicación actual. Se comenzó a construir en 1777 con mármol blanco de Montesclaros (Toledo), aunque sinceramente... yo no la veo muy blanca ultimamente, alguien debe haber cogido una brocha para darle una manita de pintura y se ha quedado tan fresco. Fue Juan Pascual de Mena el que empezó con las esculturas, pero murió en plena construcción del pilón. Las figuras de Neptuno y los caballos, se cree que los esculpió José Arias.






Al igual que la Cibeles, la de Neptuno también consiste en un carro, que en esta ocasión en vez de leones, son caballos marinos, con medio cuerpo de pez. El carro, es una concha gigante sobre la que está la figura del dios de las aguas, apoyando uno de sus pies en una caracola. En la parte trasera una pequeña pila también en forma de concha, recoge el agua que expulsa una especie de delfín o bicho marino, con cara de pocos amigos, que está apoyado en la pierna del Poseidón. Más cerca del agua, focas y delfines, estos últimos se encargan de expulsar un ridículo chorrito de agua por la boca. Tres surtidores expulsan grandes chorros de agua, dos verticales saliendo del pilón que expulsan a varios metros de altura y uno en forma de arco que sale de la concha. Neptuno porta una serpiente marina en la mano derecha y un tridente en la izquierda.

Dicen que es la más bella de todas las fuentes del Paseo, pero yo me sigo quedando con la diosa. Veo a Neptuno como... no sé... muy bajito?

domingo, 15 de enero de 2012

Plaza de la Armería



La plaza de la Armería, junto al Palacio Real de Madrid, se sitúa en los terrenos de lo que fueron las calles de Malpica y de Santa Ana la Vieja, la de Pumar, las plazas de las Caballerizas y de Palacio, y las plazuelas de los Pajes y del Postigo. Actualmente la plaza está dividida por una verja, que deja una parte dentro del espacio de Palacio, en lo que se construyeron las galerías, aposentos y despachos que limitan por Levante y por Poniente, entre los que se encuentra la Real Armería, y en el otro lado de la verja, nos encontramos con la catedral de la Almudena y donde estará la futura entrada al Museo de las Colecciones Reales cuando se acabe de construir.

vista de la catedral desde la Plaza de la Armería




Esta plaza en tiempos del Alcázar era una explanada que se llamaba Plaza del Palacio, en cuyo terreno, en tiempos de Carlos II, se construyó un Arco, que fue llamado Arco de la Armería, Arco que existió hasta el último tercio del siglo XIX que también dio nombre a la plaza durante algún tiempo "Plaza del Arco de Palacio".


























La Real Armería se encontraba sobre las antiguas Caballerizas Reales que mandó construir Felipe II al arquitecto Gaspar de la Vega con el techo de pizarra, a la manera de las que el rey había visto en Flandes. Una vez acabado en 1564, fue ocupado el piso principal del mismo por la Armería, que hasta aquél entonces se encontraba en Valladolid y desde entonces podemos contemplar esa obra de arte conocida mundialmente, que se guarda en el Museo. Esta edificación se derribó en 1894 y sobre su solar actualmente, se levanta la catedral de la Almudena, edificio que cierra la actual plaza de la Armería por su lado meridional.

vista que cierra el lado sur de la plaza con las gruas de las obras del futuro Museo de Colecciones Reales




La fachada del palacio que da a la plaza, es la fachada principal, la sur. En su frente, sobre el ático, hay como un frontón, con un gran reloj, y a ambos lados, relieves que representan al sol en su recorrido por el Zodiaco. Una representación de España en el balcón central, y en los laterales, relieves de diversos temas. En la cornisa del frontón, un escudo con las armas reales. La puerta principal del palacio en la plaza de la Armería, es la que da paso a la gran escalera de Sabatini, con los peldaños de mármol de una sola pieza de cinco metros. Un rellano, en el que se ramifica en dos brazos con balaustrada, adornada ésta con dos leones de mármol, labrados por Roberto Michel y Felipe de Castro. Las pinturas de la bóveda que se sitúa sobre la escalera son de Conrado Giacquinto.

fachada principal del palacio en la plaza de la Armería




La plaza de la Armería fue diseñada por Narciso Pascual y Colomer, junto a la colaboración de Enrique María Repullés y Vargas, que dirigió las obras que concluyeron en 1892, momento en que se construyó el Ala de San Gil, un anexo del palacio que ya había proyectado en el siglo XVIII Sabatini.

arquería o galería en el Ala de San Gil



En la parte de Oriente (la que da a Bailén) y la parte de Occidente (la que da al Campo del Moro), están cerradas por arquerías, la parte sur da a la Catedral y la norte a la fachada principal de palacio.

Verja monumental que divide la plaza












vista del palacio en la plaza de la Armería, desde el interior de la catedral




Fachada principal del Palacio Real en la Plaza de la Armería




domingo, 8 de enero de 2012

Videomapping Samsung en Cibeles



El día 18 de diciembre tuvimos la ocasión de ver un espectáculo en Cibeles titulado "Las 3 estrellas de la Navidad", un videomapping proyectado por Samsung sobre la fachada del Palacio de Cibeles, un fabuloso espectáculo que esperamos se repita a menudo. Si alguno os lo habéis perdido, aquí tenéis el video de Samsung para visionarlo.

sábado, 7 de enero de 2012

Edificio de Telefónica



Fue el primer rascacielos construido en todo Europa y el más alto de Madrid, hasta que se construyó el edificio España. Su construcción duró desde 1926 hasta 1929 y ostentó el liderazgo en altura hasta 1953 que se inauguró el Edificio España. El arquitecto fue Ignacio de Cárdenas Pastor, sobre un proyecto del estadounidense Lewis S. Weeks, al que se le debe la estructura metálica hormigonada que contiene el edificio.


Vista del edificio desde la Red de San Luis



Algo que sabe muy poca gente, es que a punto estuvo de no existir este rascacielos, ya que en su solar, se proyectó por el arquitecto Juncosa, una casa de ocho pisos, con una adornada fachada y con entradas por los chaflanes de las calles laterales, que estaban protegidas con marquesinas y que hubiera sido la sede de los "Grandes Almacenes Victoria, S.A,". El edificio tendría dos plantas de sótano y había de realizarse en hormigón armado, siguiendo el proyecto que se diseñó en 1923. El Edificio de Telefónica no hubiera existido jamás si no se hubiera disuelto la joven sociedad. Los almacenes Victoria una vez que se disolvieron, dejaron libre el solar que ocupó entonces el proyecto destinado a la Compañía Telefónica Nacional de España.


Solar donde se construiría el edificio en 1925



Se construyó el edificio más alto de Madrid y primer rascacielos de Europa. Con 14 plantas más sótano y semisótano, torreón central, 680 ventanas, 503 puertas y portadas barrocas en sus fachadas y esquinas. En él, trabajaron más de mil obreros y costó 32 millones de pesetas. Vamos... la mitad de un pisito en un barrio alejado hoy en día. La altura del edificio es de 81 metros y la fachada a la Gran Vía de 41 de ancho.


Aspecto del edificio antes de su ampliación en 1951



El torreón, se destinó a depósito de agua con capacidad de 45.000 litros. Contar como anécdota, que los 81 metros de altura, hizo que le fuera denegado el permiso de construcción, pero que al destinar el edificio de utilidad pública, se le concedió de nuevo. Osea... que dos veces estuvo a punto de no existir el rascacielos.
En lo alto de su torreón, hoy en día, está rematado por una masa de antenas destinadas a los servicios de comunicaciones.


Torreón con las antenas de comunicaciones













Portada con elementos barrocos en la fachada




Fachada desde la Gran Vía
























fotos antiguas de URBANITY