La imagen de la Virgen de la Almudena, es la patrona de Madrid y se encuentra en la
catedral de Santa María la Real de la Almudena, en un retablo del siglo XV pintado por Juan de Borgoña, que compone un altar gótico, en el que en la parte inferior se encuentra la tumba de la Reina doña María de las Mercedes de Orleans, y en la parte superior se encuentra la talla del siglo XVI de la Virgen. El Altar de la Almudena se encuentra en un lateral del crucero de la catedral, al cual se accede por dos escaleras con barandilla de bronce.
Cuenta la leyenda que la trajo a España el Apóstol Santiago y por ser la única imagen que tenían en Madrid de la Madre de Dios, se veneró desde entonces como la patrona de la ciudad, llamándose "la Virgen de la Villa". Más tarde se levantó una pequeña iglesia en la Vega, cerca de la Cuesta de la Vega y de la fortaleza de almudayna, donde se siguió venerando esa imagen, conociéndose desde entonces como "Santa María de la Vega" y también como "Concepción Admirable". En el año 712, los madrileños escondieron la imagen dentro de un nicho en el muro de la muralla árabe ante la invasión que se aproximaba de los musulmanes. Años más tardes, en el 916, la iglesia de Santa María se convertiría en mezquita por los árabes. En 1083, Alfonso VI conquista Magerit y tras enterarse que los habitantes de la ciudad estaban buscando la imagen desaparecida, jura buscar la imagen de la Virgen escondida a su regreso, si conseguía conquistar Toledo. Mientras, ordena pintar una imagen para que se pudiera venerar en la
iglesia de Santa María, la antigua mezquita que convirtió al cristianismo, en ausencia de la patrona, este cuadro que se pintó es el de la Virgen de la Flor de Lis, del siglo XIII y que se encuentra actualmente en la
Cripta de la Catedral. Efectivamente, a su regreso de la conquista de Toledo, Alfonso VI estaba dispuesto a cumplir su promesa, pero por más empeño que puso y más recursos que gastó, no fue posible encontrar la imagen. Fue entonces cuando recurrió a la plegaria y convocó una gran procesión que junto al arzobispo de Toledo, él mismo encabezó. Acudió toda la nobleza, el clero, el mismísimo Cid Campeador, el ejército y el pueblo.
talla de la Virgen de la Almudena, del siglo XVI
Es 9 de Noviembre de 1085 y la procesión transcurre por la almudayna, el recinto amurallado de la fortaleza de Madrid, y al pasar por el nicho donde estaba escondida la imagen de la Virgen, cayeron unas piedras, apareciendo entonces la imagen de la Virgen con los dos cirios encendidos con los que fue tapiada hacía tantos siglos. La Virgen fue llevada a la cristianizada
iglesia de Santa María y puesta en el Altar Mayor. Pero desde ese momento los madrileños la bautizaron con el nombre del sitio donde se descubrió de nuevo a la Virgen,
la almudayna. Alfonso VI añade el título de realeza y desde ese momento hasta nuestros días, la iglesia sería
Santa María la Real de la Almudena, donde se venerará a la patrona
de Madrid. El mismo nombre que tiene hoy en día la actual.
Pero la imagen que se encontró escondida en el muro de la muralla, no es la que conocemos en la actualidad. La auténtica imagen que había traído el Apóstol Santiago, se quemó en algún momento del reinado de Enrique IV y se repuso con otra imagen en el siglo XVI, que es la que conocemos actualmente.
Hoy en día, se encuentra una imagen en piedra que recuerda el sitio donde apareció la Virgen de la Almudena escondida en la muralla, aunque ahora mismo, por las obras que se acometen para la construcción del Museo de las Colecciones Reales, la imagen está temporalmente entre unas rejas a uno de los lados de la entrada a la Cripta.
Aparte de la réplica exacta que se encuentra en el Altar Mayor de la Cripta, hay otras réplicas con otros tamaños en dos capillas de la Cripta y varias imágenes que se utilizan para ofrendas en la Plaza de la Catedral y para la procesión del día 9 de Noviembre, ya que la auténtica talla de la imagen no se saca en dicha procesión, para mantenerla a salvo. También es conocida como "La Morenita" por el tono oscuro que tiene la imagen por tratarse de madera de pino de Soria, color avellana, oscurecido por el tiempo.
Réplica de la Virgen que preside el altar mayor de la Cripta, obra de 1948
Realmente no sabemos nada de la verdadera historia de la talla, ya que el fervor cristiano, se las ingenia para que siempre las imágenes de las Vírgenes sean encontradas en cuevas, grutas y otros sitios. Pero lo que sabemos con exactitud después de los análisis científicos que ha tenido la imagen, es que data del siglo XVI y que anteriormente existió otra imagen que nunca más volvió a ver nadie y que según algunos, se quemó hace algunos siglos. También hay otras leyendas que implican el descubrimiento de la Virgen en la muralla con el Cid Campeador, que viniendo de Toledo con varios Caballeros, se encontró con un leproso que había caído en una zanja. Al ayudarle a salir de la zanja, el leproso se convirtió en una figura femenina que le comunicó que tomaría Madrid y que ganaría batallas hasta después de muerto. La mujer le dijo por donde tenía que entrar a Madrid para su conquista y luego desapareció. El Cid se dispuso a ir al sitio que le dijo la Virgen en su aparición, y allí fue donde después de caerse un trozo de muro en las viejas murallas, apareció la imagen de la Virgen y desde allí entraron a la ciudad, donde tomaron Magerit por sorpresa. Quién sabe, quizás algún día caigan unas piedras de algún muro y aparezca la verdadera imagen de la Almudena.
Más información en el artículo sobre la
Cripta de la Catedral de la Almudena