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viernes, 24 de febrero de 2012

Fuente de la Alcochofa



La Fuente de la Alcachofa se encuentra en el Parque del Retiro de Madrid, en la Plaza de la República de Honduras, junto al estanque grande.
Fue un proyecto de Ventura Rodríguez en 1776 y lo realizaron Alfonso Giraldo Bergáz, Antonio Primo y José Rodríguez, entre 1781 y 1782. El proyecto formaba parte de la reestructuración del Salón del Prado, en la que Ventura Rodríguez diseñó varias Fuentes monumentales para la ciudad de Madrid. En un principio estuvo ubicada en la Glorieta de Atocha, en la esquina con el final del Real Jardín Botánico y la Cuesta de Moyano, hasta que en 1880 fue trasladada a los jardines del Retiro.

La fuente que tiene un pilón central del que sobresale una columna sobre pedestal, consta de dos cuerpos, el primero, el construido por Bergáz, trata de un tritón y una sirena sujetando un escudo de armas de Madrid y en la parte de atrás un relieve representando el Otoño.




En el segundo cuerpo, realizado por Primo, sobre una taza, varios amorcillos, niños o angelitos (como os guste más), que sujetan otra taza más pequeña a modo de parapeto relleno de hojas, del que emerge una alcachofa. Todo está construido con piedra caliza, menos la alcachofa que corona el monumento y que le da nombre, que es de granito.




Comentar que en la reforma urbanística que se hizo en la Glorieta de Carlos V, conocida popularmente como la Glorieta de Atocha, se colocó una réplica de la fuente realizada en bronce.

lunes, 23 de enero de 2012

Fuente de Neptuno



La Fuente de Neptuno se encuentra en la Plaza de Cánovas del Castillo, entre el Hotel Palace y el Hotel Ritz, cerca del Palacio de Villahermosa (Museo Thyssen), del Monumento a los héroes del dos de Mayo, la Bolsa de Madrid y a muy poquitos pasos del Museo del Prado, de la iglesia de los Jerónimos y del Palacio de las Cortes.




Carlos III fue el que dotó a Madrid del Salón del Prado, un gran paseo donde se juntaba la cultura y el esparcimiento de los madrileños, con museos, fuentes, árboles y monumentos. Para este paseo se proyectaron tres Fuentes que trazó Ventura Rodríguez: La Cibeles, Apolo y Neptuno.




La Fuente de Neptuno en su ubicación original estuvo en el Paseo de Trajineros, que era la calle que unía Cibeles con la Plaza de la Lealtad, mirando de frente a la Cibeles, pero en 1898 se instaló en su ubicación actual. Se comenzó a construir en 1777 con mármol blanco de Montesclaros (Toledo), aunque sinceramente... yo no la veo muy blanca ultimamente, alguien debe haber cogido una brocha para darle una manita de pintura y se ha quedado tan fresco. Fue Juan Pascual de Mena el que empezó con las esculturas, pero murió en plena construcción del pilón. Las figuras de Neptuno y los caballos, se cree que los esculpió José Arias.






Al igual que la Cibeles, la de Neptuno también consiste en un carro, que en esta ocasión en vez de leones, son caballos marinos, con medio cuerpo de pez. El carro, es una concha gigante sobre la que está la figura del dios de las aguas, apoyando uno de sus pies en una caracola. En la parte trasera una pequeña pila también en forma de concha, recoge el agua que expulsa una especie de delfín o bicho marino, con cara de pocos amigos, que está apoyado en la pierna del Poseidón. Más cerca del agua, focas y delfines, estos últimos se encargan de expulsar un ridículo chorrito de agua por la boca. Tres surtidores expulsan grandes chorros de agua, dos verticales saliendo del pilón que expulsan a varios metros de altura y uno en forma de arco que sale de la concha. Neptuno porta una serpiente marina en la mano derecha y un tridente en la izquierda.

Dicen que es la más bella de todas las fuentes del Paseo, pero yo me sigo quedando con la diosa. Veo a Neptuno como... no sé... muy bajito?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Monumento a la Reina Maria Cristina de Borbón



El monumento a la reina María Cristina de Borbón, cuarta esposa de Fernando VII y gobernadora durante la minoría de edad de Isabel II, se encuentra delante de la fachada principal del Casón del Buen Retiro. La idea surgió por una proposición de ley del senador José Polo de Bernabé y por los senadores y diputados: marqués de Novaliches, Lorenzo Álvarez Capra, Andrés Mellado y el conde de Xiquena. Esta comisión que se encargó del proyecto fue creada por la Reina Regente María Cristina de Habsburgo y se sacó a concurso público con tres requisitos: Que fuera de bronce, que no sobrepasara las 150.000 pesetas y que la estatua figurase de pie, ya que se pretendía que representara la idea política de promulgación de la Constitución y apertura de las Cortes durante su regencia.

En diciembre de 1887 se exponen cuatro monumentos al visto bueno de la Real Academia de San Fernando, encargada de seleccionar los candidatos, quedando desierto por no llegar a un acuerdo entre los académicos.

Otra vez en diciembre, pero esta vez de 1889, la Real Academia convoca de nuevo el concurso, al que se presentan otros cuatro candidatos, siendo el ganador, el proyecto presentado por el arquitecto Miguel Aguado y del escultor Mariano Benlliure.





Tras una difícil elección del lugar donde se ubicaría el monumento, y digo difícil, porque nadie se ponía de acuerdo en el lugar de emplazamiento. Unos querían en Atocha, otros en la glorieta de Bilbao, otros en la plaza de Isabel II, pero al final, y tras consultar con los autores del proyecto, se decidió por unanimidad, instalarlo en el cruce entre las calles Felipe IV y Moreto, justo delante del Casón del Buen Retiro, zona que tanto significó en el reinado de la reina María Cristina.

La escultura de la reina, la realiza Mariano Benlliure en Roma, conteniendo el Estatuto Real en una mano, mientras que con la otra se sujeta la capa del vestido con una notoria femineidad. El complicado atuendo de la reina que el escultor quiso remarcar en especial, hizo que propusiera hacer la escultura en piedra, por ser un material más adecuado para atenuar los pliegues del vestido, bordados y joyas, incluso llegó a proponer que él mismo pagaría los gastos que suponía cambiar de material, pero la comisión denegó la petición por encontrarse en la convocatoria de ley del concurso, que el material sería en bronce. La escultura nos traslada a la época romántica, dejando ver su juventud y belleza.




El monumento consta de un pedestal con dos cuerpos, siendo el inferior octogonal y el superior cilíndrico, siendo todo él muy ornamentado. En el frente se sitúa la estatua femenina de la alegoría de la historia, realizada en piedra, que soporta un libro en cuya portada lleva inscrita la palabra "Historia". Los distintos frentes del pedestal llevan varias inscripciones que representan hechos de la regencia.






En el segundo cuerpo se encuentra una cartela con la siguiente inscripción: "A MARÍA CRISTINA DE BORBON/ ESPAÑA RECONOCIDA".







Sobre ella se encuentra en piedra el escudo real, con dos bajorrelieves con escenas que aluden a su reinado. Rodea el cuerpo cilíndrico un friso de guirnaldas que alterna cabezas de leones con flores y frutas.





El monumento está rodeado por una verja de hierro forjado con planta octogonal, de la que una de las llaves le fue entregada al alcalde de Madrid, por el Presidente de la Comisión Manuel Pavía, marqués de Novaliches.

El monumento se inauguró en 1893 con toda solemnidad, asistiendo el rey Alfonso XIII y su madre la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, junto a las autoridades del reino, en el que se rindieron honores militares a la soberana.











lunes, 14 de noviembre de 2011

Monumento a Alfonso XII



El Monumento a Alfonso XII, es el monumento más grandioso del Parque del Retiro y el proyecto fue ganado en un concurso público por José Grasés Riera, que fue sustituido a su muerte, por Teodoro Anasagasti.








Dos grandes columnatas simétricas dan paso al basamento que sostiene la estatua ecuestre del monarca. Una escalinata baja hasta el embarcadero del estanque, donde se alojan cuatro leones y cuatro sirenas a ras del agua. Los motivos escultóricos del monumento central, representan a El Progreso, La Paz, La Patria y La Libertad. En la columnata y resto del conjunto, El Ejército, La Marina, Las Ciencias, La Agricultura, La Industria y Las Artes, junto con dos leones más en la parte más abierta de la columnata. Todo el monumento está construido en piedra y bronce.





La estatua del monarca es obra del escultor Mariano Benlliure y en el resto del monumento trabajaron una veintena de escultores más, entre los que podemos destacar a Mateo Inurria, Antonio Bofill, Lorenzo Coullaut, Pedro Estany o Francisco Escudero.









Fue la reina regente María Cristina, esposa del rey, la que mandó construir el nuevo monumento que se hizo por suscripción popular y tardó dos décadas en construirse.















miércoles, 26 de octubre de 2011

Puerta Real



La Puerta Real se encuentra en la verja de cerramiento del Real Jardín Botánico (del que hablaremos en este blog en otra ocasión) y fue construida en 1773 por el arquitecto Francisco Sabatini. La puerta se construyó para ser la puerta principal del jardín, pero perdió su función al construirse la nueva Puerta de Murillo por Juan de Villanueva, arquitecto que hizo el trazado definitivo del jardín, pocos años después.






La Puerta es de estilo clasicista y está dedicada al rey Carlos III, consta de un arco de medio punto, con archivolta, coronado por un frontón y dos postigos adintelados situados a cada lado. En el cuerpo central, dos columnas dóricas flanquean el arco, sujetando un cornisamiento con un friso y una lápida con una inscripción que alude a Carlos III y al año de su inauguración.

"Carolus III P.P. Botanices instaurator, civium saluti et oblectamento. Anno MDCCLXXXI."

"Carlos III, padre de la patria, restaurador de la Botánica, a la salud y recreo de los ciudadanos, año 1781."

La puerta está construida en piedra labrada de granito y algún elemento en caliza. En ella podemos observar el parecido con la Puerta de San Vicente, también del mismo autor.





La Puerta Real se encuentra en el Paseo del Prado y pasa desapercibida para mucha gente. En la actualidad permanece siempre cerrada.


sábado, 27 de agosto de 2011

Palacio de Cristal del Retiro



El Palacio de Cristal se levantó para la Exposición de las Islas Filipinas que se celebró en Madrid en 1887, con la finalidad de exponer plantas y flores del suelo filipino a modo de gigantesco invernadero, por lo que su nombre original fue pabellón-estufa. De varios proyectos presentados fue el de Ricardo Velázquez Bosco el elegido, que basándose en el Crystal Palace de los jardines de Hyde Park de Londres de Joseph Paxton que sirvió como estufa en la Gran Exposición de 1851, construyó una estructura de hierro y cristal para la ocasión, siendo un exponente en construcciones de este tipo en España.






Ricardo Velázquez Bosco venía precedido de un excelente trabajo como restaurador en edificios tan emblemáticos como la catedral de León, la catedral de Burgos, la Mezquita de Córdoba, el Monasterio de la Rábida o la Alhambra de Granada, además de haber construido el vecino palacio de Velázquez en el Retiro, el Ministerio de Agricultura, la Escuela Superior de Minas y haber restaurado el Casón del Buen Retiro construyendo la fachada más espectacular del edificio de la que hablamos hace muy poquito en este blog.
El edificio fue levantado con carácter provisional, con el propósito de desmontarlo al término del certamen y enviarlo a Manila donde se iba a celebrar otra exposición, pero no se llevó a cabo y el Palacio de Cristal quedó para siempre en el Retiro.






Esta maravillosa construcción nos recuerda a una catedral gótica. Visto desde su interior o desde el aire con su forma de trébol, podemos pensar que estamos en un crucero, con el transepto, el presbiterio y la girola. Los arcos que se apoyan en columnas de hierro de orden jónico, sujetan las bóvedas de cañón en las que se apoya una cúpula acristalada de cuatro paños en la que colaboró el arquitecto e ingeniero Alberto Palacio. Rodea toda la estructura exterior en la base de ladrillo, un friso de azulejos obra de Daniel Zuloaga.

































La forma del edificio es de cruz griega donde se le quitó un brazo para construir la fachada en estilo clásica, única estructura que no es hierro y cristal.






Publicado en El Globo en 1887:

... Es el Palacio de Cristal como una catedral de vidrio, de clásicas proporciones, sobre una colina de césped. Sus paredes y muros son inmensas y transparentes vidrieras sostenidas por jónicas columnas de hierro, dispuestas en tres naves sobre una traza de forma de trébol y coronadas por una inmensa cúpula, cuya altura alcanza 22,60 metros, que cubre un magno pilón destinado á las plantas acuáticas. Alrededor, y en las naves laterales, de 14,61 de elevación, han de cobijarse las flexibles gramíneas y elevadas palmas características de la flora tropical de Filipinas. Su majestuosa portada, de gusto clásico y estilo griego, cae sobre una terraza circundada por elegante balaustre, y mira al lago, que se extiende a sus pies como un espejo donde han de mirarse los esbeltos troncos, las verdes frondas y las pintadas corolas que aguarda el Palacio.



A los pies del Palacio nos encontramos con un estanque construido al mismo tiempo en donde se sumergen las escaleras que parten del pórtico. En el estanque podemos ver varios ejemplares de ciprés de los pantanos, patos, gansos, cisnes negros, un surtidor que proyecta el agua a gran altura y una pequeña gruta artificial en un costado.






















El surtidor de agua que hay en medio del estanque es el que estuvo en la fuente de inauguración del Canal de Isabel II en la calle de San Bernardo. Después pasó a la Puerta del Sol, más tarde a la glorieta de Cuatro Caminos y actualmente se encuentra en el estanque, arrojando un enorme chorro de agua, mientras que el pilón se encuentra en la entrada a la Casa de Campo muy cercano al Puente del Rey y frente a la Casa de los Vargas.

Sin duda, este palacio es de las construcciones más bonitas de Madrid y el sitio donde se ubica uno de los parajes más espectaculares del parque del Retiro y de toda la ciudad. Un lugar de encuentro y descanso, romántico y sosegado.