jueves, 18 de marzo de 2010

Museo de los orígenes: Casa de San Isidro



El Museo de los orígenes, se encuentra en lo que fue la Casa de San Isidro, o por lo menos... eso cuenta la tradición. Ya os hablé en su momento de la biografía de San Isidro, y en otro artículo distinto, os contaba que algunas investigaciones han puesto en duda que el santo patrón viviera en esta casa, y ubican como vivienda, el edificio que existía en el solar donde se construyó el actual Colegio de San Ildefonso en la Plaza de la Paja. Así que antes de seguir, leamos algo muy interesante que ya puse en el artículo de San Isidro II: Los viajes de un cuerpo incorrupto

Extracto de la verdadera Casa de San Isidro en la Moreria

Por Emilio Lujan Álvarez

La casa de Los Lujanes de la Morería, la llevó en dote Leonor de Vargas descendiente de Ivan de Vargas
“amo” de San Isidro, cuando casó con Pedro de Luján, hijo de Catalina Jiménez de Luján.
La tradición reconoce que en esta casa vivió San Isidro Labrador con su mujer María y con su hijo Ivan.
En ella existió un pozo en donde cayó el hijo Ivan de los brazos de su madre ahogándose.
Cuenta también la tradición y así se reconoció en los procesos de beatificación del Santo, que al llegar Isidro del campo y ver el suceso, oró, y las aguas del pozo subieron hasta depositar al hijo vivo y a salvo.

Este suceso ocurrió como he dicho en las casas de la Morería, que estaban en la Plaza de la Paja donde hoy esta situado el colegio de San Ildefonso.
Dentro del Colegio, en el centro del patio, se conservó el pozo hasta hace solamente quince años en que se cejó porque era un peligro para los colegiales.

Después de la Beatificación del Santo, a principios del siglo XVII y pasadas las fiestas que hubo en Madrid por este hecho, llegó la resaca y el pueblo madrileño fue dedicándole menos tiempo al “tema” San Isidro, olvidando detalles de la tradición.
La casa de Lujanes de la Morería fue derribada a finales del XVII, para ser reformada.
Para los intereses personales de sus dueños (Lujanes), no era bueno que se relacionara su casa con los Vargas y ocultaron este hecho y con ello la historia de San Isidro vivida en ella.

A finales del siglo XVIII , nadie se acordaba de que San Isidro había vivido en la Casa de la Morería.
Una reforma en la Casa de Lujanes de San Andrés, la situada al lado de la Iglesia del mismo nombre, (también llamada casa de los Condes de Paredes) descubrió algunos indicios de un antiguo aposento que el dueño de la casa Fadrique Enriquez de Luján adjudicó enseguida a San Isidro.

En los procesos de beatificación del Santo también se había referenciado a la casa de Lujanes de San Andrés como uno de los sitios donde podía haber vivido. Incluso Jerónimo de Quintana lo había comentado en su libro sobre la historia de Madrid.

Fadrique Enríquez de Luján, hombre influyente y gran deboto del Santo Labrador, extendió su hallazgo y los madrileños volvieron a interesarse por Isidro.

Si la tradición decía que San Isidro había vivido el la Morería, al estar la Casa de San Andrés cerca de la Morería, La de San Andrés es la Casa de Isidro.

Si en la casa de Isidro había un pozo donde ocurrió el milagro, el pozo de San Andrés es el del milagro.

Si donde vivió San Isidro había pertenecido a los Vargas, la casa de San Andrés perteneció a los Vargas.

Con estos y otros criterios parecidos se proporcionó a la Casa de Lujanes de San Andrés (otros Casa de los Condes de Paredes) atributos que nunca tuvo.
Y aparecieron nombres tan curiosos como Casa de los Vargas-Luján, Casa de los Vargas–Enriquez, etc.
Y se construyó un museo dedicado al Santo Isidro.
Y se colocaron carteles de “Palacio de los Vargas” en libros y folletos.
Y otro encima del pozo de San Andrés donde se lee “este es el pozo del milagro….”
Y los madrileños se pusieron a tomar agua milagrosa de un pozo que Isidro nunca vio construido varios siglos después de su muerte.


Texto completo extraído de archimadrid


De una forma o de otra, hablaremos de esta Casa, como la que fue morada del santo y el tiempo dará la razón a quién la lleve.

En este lugar se encontraban las casas de Antonio Luxán, del hábito de Santiago, que fueron las antiguas del mayorazgo principal. En ellas estaba una de las casas de Iván de Vargas, en la que servía San Isidro. En esos terrenos, se edificó en el siglo XVI, por la familia de los Lujanes, esta casa. El escudo de esta familia, todavía puede verse en el patio renacentista del interior de la casa. Cuando se trasladó la Corte a Madrid, se destinó para alojar al Nuncio, por ser uno de los palacios más importantes de Madrid, y aquí estuvo hasta mediados del siglo XVII. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, fueron sus dueños los condes de Paredes, siendo entonces cuando tomó más relevancia el edificio y momento en que fue construida la capilla dedicada al santo. En 1974, el edificio fue totalmente derruido y levantado de nuevo, respetando elementos originales como la antigua capilla del siglo XVII, el pozo del milagro y el patio renacentista del siglo XVI.

La capilla corresponde a la parte central de la casa, donde se levantaban los aposentos del santo. Se construyó en 1608, teniendo varias restauraciones en los años 1663, 1783 y en 1789, de donde data la decoración actual y nos ofrece un retablo neoclásico de orden compuesto, de madera pintada imitando mármol, del siglo XVIII. En el centro, debajo de un arco de medio punto, se encuentra la escultura que representa al santo, anónima del siglo XVII. Cubre el espacio del presbiterio de la capilla un casquete esférico, pintado con la representación del santo arrodillado entre nubes y ángeles con instrumentos de labranza y la firma de Zacarías González Velázquez en 1789. En el tramo de la entrada, bóveda de cañón, con pintura que representa ángeles que traen una corona de laurel al sitio donde murió San Isidro, mientras que otros sujetan una banda con la inscripción: "Hic obdormivit in domino" (Aquí durmió el señor), aludiendo también a que murió en este lugar.


Capilla de la Casa de San Isidro en el Museo de los orígenes



en el retablo una escultura anónima que representa al santo en madera policromada del siglo XVII



pinturas de Zacarías González Velázquez en la capilla de la casa








Se encuentra en la casa el pozo del milagro, donde según la tradición, cayó el hijo de San Isidro y salvado con las oraciones del matrimonio, que hicieron subir las aguas y así salvar al pequeño.




La casa contiene también el patio renacentista del siglo XVI, aunque restaurado en gran parte en nuestros días. Este patio es una pieza única del renacimiento, que junto al patio del Colegio Imperial y el desaparecido (otros le llaman restaurado) claustro de los Jerónimos, representaban el renacimiento madrileño. Para colmo de males, actualmente se ha techado con una especie de cúpula de cristal y acero.





maqueta de la Villa de Madrid en el siglo XVII y que nada tiene que ver con la maravillosa maqueta de León Gil de Palacios que se encuentra en el Museo Municipal



Actualmente el Museo de los orígenes, se encuentra con una exposición permanente, dedicada a la arqueología madrileña y a la historia de la ciudad hasta el traslado de la Corte en 1561 por Felipe II. Destacan valiosas colecciones que proceden del desaparecido Instituto Arqueológico y del Museo Municipal. Tendrá también un jardín arqueobotánico, que se encuentra situado al lado del ábside de la Capilla del Obispo, que tendrá todos los datos de las especies cultivadas en la pasado de la ciudad. Actualmente se encuentra en obras, tanto el patio renacentista, como el jardín, por lo que no os puedo ofrecer fotografías de esos lugares.

4 comentarios:

Esetena dijo...

Hola Bélok. No sabía lo del acristalamiento del patio renacentista. Me encantaba como estaba antes, con el ábside de la Capìlla del Obispo asomando desde la parte superior. Es una lástima. Bueno, a la lista de patios renacentistas, añadiría el Patio de los Austrias del Palacio de El Pardo, pero, de acuerdo, no está en Madrid, Madrid (me refiero a su centro histórico). Saludos y felicitaciones, Jesús

mcarmen dijo...

El proyecto de techar el patio me lo adelantó un lector en el blog con bastante tristeza. Supongo que habrá una razón que desconozco, pero realmente ¿era necesario?
Saludos,

Rafael Martín Moyano dijo...

Gracias, el artículo me aclara algunas de las dudas
que me surgieron al escribir la correspondiente entrada de mi blog: La muralla reciclada.
En mi niñez, en este edificio estuvo ubicada la UBM (La Unión Bolsera Madrileña) a donde acudíamos los estudiantes a por diversos materiales

Bélok dijo...

Rafael, muy interesante tu artículo, he estado visitando tu blog y me gusta, ya tienes un nuevo lector más.
Un saludo y bienvenido

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