lunes, 23 de enero de 2017

Salón de Reinos



El salón de reinos junto al Casón del Buen Retiro, son los únicos vestigios que quedan del palacio del buen retiro de Madrid, sin olvidarnos de sus jardines, hoy en día el Parque del Retiro.
Todo comenzó por el Cuarto Real, que Felipe II mandó construir junto al convento e iglesia de San Jerónimo el Real, un sitio de retiro para penitencia, descanso y luto de la familia real. Pero fue Felipe IV que por sugerencia de su valido el Conde Duque de Olivares, decide ampliarlo convirtiendo el Cuarto Viejo en un sitio de descanso, construyendo en principio unas habitaciones y aposentos para la reina. Sin embargo, el proyecto no pararía de ampliarse y con las habitaciones de la esposa del monarca, vendrían la pajarera, los jardines, estanques, patios de recreo, y al final se decidió construir un gran palacio que sirviera de descanso y sobre todo de entretenimiento para la corte. Utilizando los terrenos de la gran finca que el Conde Duque de Olivares le regaló al monarca para la construcción del palacio, se fueron construyendo cada vez más y más estancias, convirtiendo el palacio en una nueva residencia en las afueras de la ciudad, creando un conjunto de más de veinte edificaciones.





Un ala del nuevo palacio que se usaba como palco desde el que los reyes podían ver las representaciones teatrales que ocurrían en sus patios, se convirtió poco a poco en el centro neurálgico de ceremonias y fiestas. El edificio se construyó a semejanza del Alcázar, de planta cuadrada y cuatro torres con chapiteles en sus esquinas. En el ala norte se encontraba la pasarela desde la que los monarcas contemplaban todas las celebraciones que casi a diario se festejaban en palacio. Pronto el palacio llegó a ser uno de los más suntuosos de Europa, llegando a convertirse lo que en un principio era para algunas celebraciones en un auténtico salón del trono digno del rey de España.





El salón principal de 34,6 metros de largo, 10 metros de ancho y 8 de alto, se convirtió en el centro de recepción de embajadores y grandes ocasiones de Estado. Se decoró su bóveda con las pinturas de los escudos de los veinticuatro reinos que formaban la monarquía española en ese momento y de ahí su nombre. Los pavimentos eran de ochavos de terracota y azulejo vidriado y entre las ventanas, consolas de jaspe y leones de plata con las armas de Aragón, y un tesoro artístico que casi se conserva en su totalidad en el Museo del Prado, las veintisiete pinturas encargadas para el salón.




La serie de cinco cuadros ecuestres pintados por Velázquez formados por las pinturas de Fernando III y su esposa Margarita de Austria, Felipe IV y su esposa Isabel de Borbón y el heredero de la corona, el príncipe Baltasar Carlos. Solo los cuadros de Felipe IV y el del príncipe fueron pintados exclusivamente por la mano de Velázquez, los otros fueron pintados por su taller, aunque todos tienen retoques del artista.
Sobre las diez ventanas que iluminaban el salón, se encontraban diez cuadros temáticos sobre la vida de Hércules, todos ellos pintados por Zurbarán y junto a la obra maestra de la Rendición de Breda (las Lanzas) también de Diego Velázquez, se encontraban otros doce grandes cuadros de batallas de diferentes artistas: Vicente Carducho, Jusepe Leonardo, Eugenio Cajés, Félix Castelo, Juan Bautista Maíno y Antonio de Pereda.





El Palacio del Buen Retiro se construyó con muchas prisas y eso hizo que sus materiales fueran de baja calidad, motivo por el que seguramente no ha llegado hasta nosotros, además sufrió mucho en la invasión de los franceses, convirtiéndose en cuartel general de las tropas napoleónicas y sufriendo grandes daños irrecuperables. La reina Isabel II quiso restaurar y levantar de nuevo el Palacio, pero era tal el estado del edificio que no se pudo mas que demolerlo en su totalidad, perdurando solamente el ala norte del palacio y el salón de baile, lo que hoy conocemos como el antiguo Museo del Ejército y el Casón del Buen Retiro, aunque profundamente trasformados después de las reformas que se hicieron después de la guerra de la Independencia en el siglo XIX.


Los dos únicos vestigios que perduran del Palacio del Buen Retiro. El ala norte y el salón de baile. Hoy en día el antiguo Museo del Ejército y el Casón del Buen Retiro.




En la actualidad el Museo del Ejército se ha trasladado al Alcázar de Toledo y el edificio depende del Museo del Prado, al igual que el Casón.







sábado, 19 de noviembre de 2016

El reloj de la Puerta del Sol cumple 150 años




El reloj de la Puerta del Sol fue inaugurado por la reina Isabel II el 19 de noviembre de 1966

Cuando fue derribada la iglesia del Buen Suceso de la Puerta del Sol, el reloj de la iglesia, conocido por los madrileños como el reloj impuntual, se colocó en la fachada de la Real Casa de Correos, dando las campanadas adelantadas, atrasadas y marcando una hora totalmente irregular siempre. A pesar de las veces que se intentó arreglar la maquinaria del reloj, no fue hasta 1866, cuando se instaló el actual, obsequio del relojero José Rodríguez de Losada, lo que motivó la construcción que hoy presenta sobre el frontón y más tarde se levantó el templete que cobija la famosa bola que desciende al dar las doce campanadas.









lunes, 14 de noviembre de 2016

Fuente de los Galápagos



La fuente de los Galápagos, se le ha se la ha conocido con dos nombres más: La de Isabel II y la de la Red de San Luis, se encuentra en el parque del Retiro y se construyó para conmemorar el primer aniversario del nacimiento de Isabel II. Fue un proyecto del arquitecto de la Villa, don Francisco Javier Mariátegui, mientras que los adornos y esculturas son del escultor José Tomás. Se realizó en bronce y piedra de Colmenar en 1831.



Esta fuente primero estuvo en la Red de San Luis, hasta que se trasladó al Retiro a finales del siglo XIX. Esta fuente no solo era ornamental, ya que servía como abastecimiento de los aguadores. En 1858 fue trasladada a la Plaza de Santa Ana, hasta su traslado final al Retiro en 1879, donde se colocó un pequeño parterre y un seto de boj rodeándola, dejando de ser accesible.

foto de URBANITY: Fuente de los Galápagos en Red de San Luis


En su emplazamiento actual, el parque del Retiro


Tres gradas se levantan sobre un zócalo, formando una cascada con ovas y en el centro una columna en forma de palmera con hojas acuáticas y sobre ella un tazón, de cuyo centro sobresale una caracola marina.







Adornan la fuente cuatro niños sobre delfines, dos de los cuales enroscan la cola en el pie de la taza, otros cubren con la suya a los genios y todos arrojan agua que corre por las gradas, que caen en unas conchas y después a la taza inferior, vertiendo agua potable las dos ranas y dos galápagos, que tienen la particularidad de haber sido las dos primeras piezas de bronce fundidas en Madrid.






martes, 5 de abril de 2016

Torre y Casas de Los Lujanes


En la Plaza de la Villa se encuentra la Torre y Casas de los Lujanes, y digo bien hablando de casas, porque todo el mundo se refiere siempre como Casa y Torre de los Lujanes, cuando realmente son varias casas.




Situándonos una vez pasado la de Cisneros y atravesando la estrecha calle del cordón (llamada antes, callejón de los Azotados), nos encontramos con la primera de las Casas, que albergó hasta no hace muchos años, la Hemeroteca Municipal. Se trata de una edificación del siglo XVI, con un precioso arco de herradura apuntado mudéjar con puerta de madera.




En su interior se encuentra la preciosa escalera gótica que estuvo en el hospital de La Latina y hasta hace unos años, al lado, en este mismo hall, estuvieron los sepulcros de La Latina y su esposo, verdaderas obras de arte plateresco y que se encuentran actualmente en el Museo Municipal del antiguo Hospicio. La Casa tiene un claustro y un patio con columnas. Los techos son de vigas vistas.Uno de los salones tiene en el techo unas pinturas de estilo pompeyano, que estuvieron durante décadas ocultas por papel pintado.



Pegada a esta, se encuentra la casa en donde vivieron los Lujanes y que contiene adosada la Torre, que alimenta cantidad de anécdotas y leyendas sobre el rey Francisco I de Francia. Este rey fue derrotado por Carlos V en la Batalla de Pavía y según la leyenda, estuvo preso en esta Torre. Pero la realidad parece que fue otra, estando preso solo en el campo de batalla, y que la Torre de los Lujanes no fue más que una mansión hospitalaria que se le brindó durante unos días, mientras que se acomodaban sus habitaciones en Palacio.


El rey vencido, tuvo un gran recibimiento en Madrid y en todos los pueblos y ciudades por donde fue pasando hasta su llegada a la Villa. Se le trató como un gran invitado y fue tratado siempre con gran respeto por sus anfitriones.
Incluso cuentan que el rey francés nunca quiso hacer una reverencia al español por orgullo y Carlos V mandó construir la puerta de pequeña altura a la entrada de la Torre, para que el rey de Francia, el que era bastante alto, tuviera que inclinarse al entrar.
El rey Carlos, entró primero, con lo cual, al entrar el francés inclinándose por la puerta, habría sucumbido al español. Pero el francés fue más listo y en el momento de entrar, por supuesto que tuvo que inclinarse, pero se dio la vuelta y entró de espaldas. Parece que esto le hizo gracia al español que se reía cada vez que recordaba la anécdota, o por lo menos, eso cuenta una de las leyendas. Así que será mejor no investigar en qué año se puede fechar la bonita puerta de herradura de estilo árabe que se encuentra en la Torre por la calle del Codo y por donde supuestamente entró el rey francés, no vaya a ser que tiremos por tierra esa curiosa anécdota entre Reyes.

Puerta en la Torre de Lujanes en la calle del Codo


En 1857 se acuerda una restauración de conservación de la Casa y el resultado fue un auténtico atentado al edificio. Se cubrió toda de revoco y se puso un almenado que se sacaron de la manga, en los altos de la Casa y de la Torre. Esto se ha solucionado en el siglo XX, aunque han desaparecido algunos elementos originales.


Aspecto en el siglo XIX


En el siglo XXI


La puerta de granito de la Casa, se salvó de aquella restauración y ha llegado hasta nosotros en perfectas condiciones, aunque yo no veo el gótico que dicen todos los libros por ninguna parte, eso sí, la puerta es muy bonita y original. Pero dejemos eso para cuando llegue su artículo cuando visitemos su interior.







martes, 22 de marzo de 2016

Puerta de Alcalá



La Puerta de Alcalá es uno de los símbolos más característicos de Madrid y que recibe su nombre por encontrarse en el camino de la vecina Alcalá de Henares. Se encuentra en la Plaza de la Independencia, uno de los espacios más representativos de la ciudad, junto a la puerta principal del parque del Retiro, y muy cerca de otro de los símbolos, la fuente de la Cibeles. El proyecto es de Francesco Sabatini y fue mandada construir por Carlos III. Antes de describirla y para hacernos una idea, hagamos un breve recorrido por su historia.

Para saber la historia del pasado de la puerta, hay que hablar de su antecesora, ya que hubo otra Puerta de Alcalá anterior a la que conocemos actualmente. Se encontraba más cerca de Cibeles y fue construida en el siglo XVII para la entrada en Madrid de la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III. Estaba construida de ladrillo y se formaba por una arco grande y dos pequeños a ambos lados. Sobre el arco central, se superponía otra arcada que cobijaba una estatua de piedra de Nuestra Señora de las Mercedes, mientras que cada uno de los arcos laterales, estaba coronado por una estatua, de San Pedro Nolasco y de la Beata Mariana de Jesús, respectivamente. La puerta se derribó en 1764, tras la entrada en Madrid de Carlos III, al cual no le gustó nada y decidió levantar una nueva.











Aquí el arco central nos enseña una maravillosa vista de Madrid



Aquí el arco central nos muestra la mayor aberración que se haya podido cometer contra la Puerta








Para la nueva Puerta, se presentaron varios proyectos, entre los cuales existían varios de Ventura Rodríguez, pero Carlos III prefirió el proyecto de Sabatini. La puerta está construida de granito y piedra de Colmenar, dentro del estilo neoclásico, al que se le añadieron toques barrocos escultóricos. Es de un solo cuerpo con cinco puertas, siendo los tres centrales en forma de arco de medio punto y cuadrados los dos laterales. En su fachada exterior se adorna con diez columnas de granito sobre zócalo y capiteles semejantes a los que ideara Miguel Ángel para el Capitolio romano y que no llegaron a colocarse. La fachada interior se adorna con pilastras, excepto el arco central que está jalonado por dos columnas como en la fachada opuesta. Las tres claves de los arcos centrales se adornan con cabezas de leones y los dinteles de las dos puertas laterales se adornan con cornucopias cruzadas, obra del escultor Roberto Michel. Sobre el arco central se alza un ático o frontispicio semicircular, coronado en la fachada exterior por un gran escudo de armas de Carlos III que sostienen la Fama y el Genio, obra de Francisco Gutiérrez, al igual que los trofeos militares y las figuras de niños que decoran la parte superior del monumento en la cornisa.
Es curioso un dato que pocos conocen y que para todo el mundo pasa desapercibido ... Las dos caras de la Puerta de Alcalá, son distintas.








La fachada exterior, que es la que mira al este, presenta como hemos comentado columnas adosadas, mientras que la interior, la que mira al oeste, presenta pilastras, y en la parte superior figuran las cuatro virtudes cardinales: La Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza, todo es obra al igual que las cornucopias, de Francisco Gutiérrez. En el vano, el ático central también es distinto por las dos caras, pero en los dos se encuentra la misma inscripción latina que dice: REGE CAROLO III. ANNO MDCCLXXVIII.










Esto se debe a que había dos proyectos, uno con columnas y otro con pilastras, así que se decidió fundir los dos acabados en uno. También decir que no se hizo la Puerta como un monumento, sino como una auténtica Puerta de uso, ya que se inauguró existiendo la cerca que delimitaba la ciudad por el oeste y que siguió hasta finales del siglo XIX, existiendo en sus arcos las rejas que se cerraban al atardecer.
Además, en sus piedras existen huellas de la agitada historia del siglo XIX, como las cicatrices de los impactos de los cañones del general Bessières, cuando la expedición francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis en apoyo del trono absolutista de Fernando VII en 1823.





Acompaño a mi sombra por la avenida,
mis pasos se pierden entre tanta gente,
busco una puerta, una salida
donde convivan pasado y presente...
De pronto me paro, alguien me observa,
levanto la vista y me encuentro con ella
y ahí está, ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá.
Una mañana fría llegó Carlos III con aire insigne
se quitó el sombrero muy lentamente
bajó de su caballo con voz profunda
le dijo a su lacayo: ahí está la Puerta de Alcalá
ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo
la Puerta de Alcalá

Lanceros con casaca, monarcas de otras tierras,
fanfarrones que llegan inventando la guerra,
milicias que resisten bajo el "no pasarán"
y el sueño eterno como viene se va
y ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo
la Puerta de Alcalá.

Todos los tiranos se abrazan como hermanos,
exhibiendo a las gentes sus calvas indecentes,
manadas de mangantes, doscientos estudiantes
inician la revuelta son los años sesenta
ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo
la Puerta de Alcalá

Un travestí perdido, un guardia pendenciero,
pelos colorados, chinchetas en los cueros,
rockeros insurgentes, modernos complacientes,
poetas y colgados, aires de libertad
ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo
la Puerta de Alcalá

La miro de frente y me pierdo en sus ojos,
sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña,
no intento esconderme, nadie la engaña,
toda la vida pasa por su mirada
Miralá, míralá, miralá, míralá,
la Puerta de Alcalá
Miralá, míralá, miralá, míralá,
la Puerta de Alcalá.


..........................................................................................................Ana Belén



viernes, 11 de marzo de 2016

En memoria de las víctimas del 11-M



Hoy hace doce años de los atentados en los trenes de Madrid.
192 personas perdieron su vida y casi 2000 resultaron heridas.

El compositor Arvo Pärt, dedicó su obra Da Pacem Domine a las víctimas de los atentados. Una composición para coro y orquesta de cuerda encargada por Jordi Savall, que el compositor empezó a escribir dos días después de los atentados. Se estrenó en Madrid el 11 de marzo de 2005, justo el día del primer aniversario.

martes, 12 de mayo de 2015

San Isidro 2015




PROGRAMA SAN ISIDRO 2015

domingo, 26 de abril de 2015

Surf en Madrid



Surf en Madrid para el 2016. Ahora ya no hay excusa para comprarse una tabla de surf y surfear las olas en la capital. Serán más de 110.000 metros de zonas verdes, área de descanso, escuela de surf, tiendas de ocio, restaurantes, etc.

Con una inversión de 12 millones de euros, la empresa española WaveGarden experta en el desarrollo de la tecnología de generar olas, será la encargada de que una piscina o laguna de 350 metros de larga por 180 metros de ancha, genere unas 60 olas por hora de hasta 2,2 metros de altura, en la que habrá una zona de playa de 20.000 metros cuadrados con capacidad para más de 5.000 personas. En el vídeo se puede ver como quedaría el complejo con vistas a Madrid, los planos de acceso y ubicación del complejo con las instalaciones. Será la compañía Surf in the City la encargada del proyecto para el complejo deportivo Wet Madrid junto al Ifema. Todo apunta que empezarán las obras en septiembre del 2015 y estará concluido para el verano de 2016. Si todo sale como se espera, en junio del año que viene se podría surfear en Madrid.

miércoles, 22 de abril de 2015

Fuente de las Conchas



La Fuente de las Conchas, se encuentra en los jardines del Campo del Moro. Fue un proyecto de Ventura Rodríguez y los escultores que la esculpieron fueron Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez "el Griego".
La Fuente estuvo emplazada en el Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte, y allí estuvo hasta que en el siglo XIX, los Duques de San Fernando de Quiroga, descendientes del Infante, decidieron donarla a la Corona. En 1844, la Fuente se instaló en los jardines del Campo del Moro de Madrid, en el proyecto de ordenación que tuvieron los jardines por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer.








La Fuente está construida en mármol blanco de Macael, y consta de cuatro cuerpos escultóricos. El primero, en la parte inferior de la fuente, es un pilón donde están las esculturas de tres tritones niños, que sujetan cada uno una concha de la que están bebiendo.






En la parte central y segundo cuerpo, se encuentran unos tritones ancianos con el final de sus colas con cara de delfín, y sobre una base circular que adornan unas conchas gigantes y tortugas.




En la parte superior del conjunto, sujetada por los tritones ancianos, una taza donde se encuentran unas ninfas, que sujetan la última taza, más pequeña, que contiene la escultura de un niño abrazado a un delfín que hace de surtidor.











sábado, 18 de abril de 2015

Puerta de Toledo



La Puerta de Toledo, fue mandada construir por Napoleón como un arco triunfal cuando arrebató el reino a Fernando VII, aunque en un principio iba dedicado a su hermano José Bonaparte. Pero quién le iba a decir al Emperador, que el gran arco triunfal que había proyectado para representar su triunfo contra el rey español, se volvería contra él, representando justo lo contrario, ya que el destino quiso que al final se convirtiera en un monumento triunfal en honor del rey Fernando VII y su triunfo contra Napoleón.

Esta es la tercera puerta de Toledo que se construye, ya que la primera data del siglo XV, y una segunda en el siglo XVII cuando se construyó la cerca de Felipe IV. Pero de estas puertas no sabemos apenas nada, así que vamos a centrarnos en la tercera y actual Puerta de Toledo, la última gran puerta monumental que se construyó en Madrid.

En sus cimientos, Pepe Botella mandó enterrar algunas monedas, calendarios, guías y constituciones de su reinado, pero en 1813, una vez expulsado el rey plazuelas, el Ayuntamiento constitucional de Madrid acordó continuar la obra con el fin de que fuera un símbolo de independencia contra los invasores franceses. Se extrajeron las reliquias enterradas para sustituirlas por el texto de la Constitución española, junto a medallas de Fernando VII, el mismo rey que luego hizo remover sus cimientos, al abolir la Constitución de 1812, y pasó de ser un monumento constitucional, a un monumento absolutista.

La puerta tiene similitud con la Puerta de Alcalá y está construida de granito, pero esta contiene solo tres vanos. Un gran arco central de medio punto y a los lados dos puertas adinteladas. La decoración consiste en medias columnas jónicas estriadas enmarcando el arco central y pilastras del mismo estilo enmarcan las puertas laterales.





Sobre el arco central, se encuentra un gran ático que expresa el predominio de la cabeza sobre el cuerpo, donde se encuentra el grupo escultórico de José Ginés que representa la alegoría de España portando el escudo de Madrid y al lado, la personificación de las Artes con una matrona que simboliza las provincias. Completa el grupo, un león que representa el poder monárquico y distintos trofeos militares.
El proyecto fue del arquitecto don Antonio López Aguado, y la parte escultórica de José Ginés, que fue ejecutada en piedra por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra.









Hay dos cartelas: una en latín y otra en castellano, que dicen: "A Fernando VII el Deseado, padre de la Patria, restituído a sus pueblos, esterminada la usurpación francesa, el Ayuntamiento de Madrid consagró este monumento de fidelidad, triunfo y alegría. Año de 1827"
En las revoluciones de 1854 y 1868 se destruyeron estas inscripciones, que han sido modernamente rehechas.





Veamos unas fotos antiguas en donde la Puerta se usaba como tal, y por debajo de sus arcos pasaban transeúntes, carros, caballos y tranvías, teniendo los arcos sus puertas que cerraban el acceso de la cerca. (Fotos de Urbanity)










Como anécdota contaremos que desde que se construyó el túnel que pasa por debajo del monumento, el arco central de la puerta se encuentra deformado al haber cedido parte del terreno, aunque no es perceptible a primera vista.
Es una lástima que una puerta tan maravillosa y grandiosa como esta, se encuentre rodeada de edificaciones sin ningún interés y ningún valor estético. La Puerta fue construida pensando en una entrada monumental desde el camino de Andalucía y Toledo, cuadrada con el eje del magnífico puente de Toledo de Pedro de Ribera y esa increíble vista desde esa zona inferior en altura, perfilándose la Puerta en lo alto del camino de Toledo.




Para rematar el conjunto, se pensó en una grandiosa remodelación de la zona urbanística que rodea a la Puerta y que nunca se realizó. Por tanto, este gran monumento neoclásico, sobrio y grandioso, se encuentra alejado del resto de grandes edificaciones de la época, y la plaza quedó en un cruce de caminos, que no hace honor a la Puerta y que merecería un marco mucho más digno que en el que se encuentra. Una lástima que no haya habido todavía ningún cargo que se encargue de dar a esta Puerta el reconocimiento que merece. Puestos a imaginar... que fama tendría esta Puerta, si hubiera estado en la glorieta de Atocha, por ejemplo??, entre el Jardín Botánico, el edificio del Reina Sofía, el Ministerio de Agricultura, la marquesina de la Estación de Atocha y el Observatorio astronómico en lo alto de la Cuesta Moyano. Seguro que tendría el rango que merece, verdad?.