domingo, 16 de octubre de 2011

Portada del Hospicio de San Fernando



El antiguo Hospicio de San Fernando y después Museo Municipal de Madrid, es una obra del siglo XVIII de Pedro de Ribera, el gran arquitecto barroco que tanto arte nos dejó en Madrid.
Varias son las portadas que nos dejó en la ciudad y poco a poco las iremos viendo en este blog. Ya pudimos hablar de la Portada del Monte de Piedad, obra del mismo autor, y ahora nos vamos a quedar con la Portada del Hospicio de San Fernando, edificio del que hablaremos en otro momento y que por cierto, sigue en obras todavía y en obras seguirá durante mucho tiempo.






Como si de un gran retablo se tratara y en el más puro estilo churrigueresco, nos encontramos esta portada cumbre en la carrera de Ribera. Con una gran exuberancia decorativa y recargada por estípites, ornamentos de telas, óculos y motivos escultóricos, enlaza el cuerpo inferior con el superior a través de un conjunto extremadamente decorado encuadrado en líneas curvas con una hornacina donde se encuentra el grupo escultórico de San Fernando recogiendo las llaves de Sevilla, obra de Juan Ron. El cuerpo superior sigue en ascenso hasta un frontón curvo que remata la obra repleta de un ritmo y movimiento de curvas que solo volvemos a verlo en el retablo de Churriguera que se encuentra en la iglesia de las Calatravas.



























San Fernando recogiendo las llaves de Sevilla, obra de Juan Ron



miércoles, 12 de octubre de 2011

Edificio esquina a calle Orellana y calle Campoamor (pintado por Jack Babiloni)



El edificio del siglo XIX que hace esquina con las calles de Orellana y Campoamor, contiene 900 metros cuadrados de fresco al silicato sobre muro de cal. Con esta técnica se asegura la pintura para casi 500 años, no vale pintar sobre lo pintado, habría que picar hasta llegar al ladrillo para hacerla desaparecer. Su autor, Jack Babiloni, es un artista que cuenta con más de 40 premios internacionales en su haber.







La obra del edificio que nos ocupa tiene un nombre, "Todo es Felicidá", que es el conjunto de 68 dibujos realizados en una paleta de cuatro colores (negro, amarillo, azul y ocre) sobre un fondo blanco inmaculado. Textos y dibujos de personajes de las mitologías griega y romana se intercalan entre los balcones, que obligan a hacer una parada a todos los transeúntes que pasan por allí para admirar una fachada por lo menos, original.
















El trabajo fue encargado por la propietaria del edificio, Leonor Túfera, cuando se dispuso en 2003 a la rehabilitación del inmueble. Fue a través de una Fundación, cuando el aparejador Luis Cercós propuso decorar la fachada. El artista no hubo que buscarlo muy lejos, fue su propio hermano llamado artísticamente Jack Babiloni. La rehabilitación duró hasta el año 2008 y fue en marzo de ese año cuando Babiloni pintó los dibujos en 24 días. Nosotros nos quedamos con la obra y no entramos en los expedientes sancionadores que surgieron del Ayuntamiento. Unos ven en la obra un simple arte grafitero y otros lo comparan con el estilo de Picasso. El caso es que unos años después sigue la flamante fachada blanca con los dibujos de Babiloni en perfectas condiciones y candidata a llegar a ser con el tiempo una obra de arte valorada y respetada por todos.










sábado, 3 de septiembre de 2011

Trivial Madrid 20

SOLUCIONADO






Pues claro que era el Viaducto, voy a tener que poner el listón más alto porque lo acertáis enseguida.






J.J. Guerra Esetena = 37
Samantha = 27
Antonioiraizoz = 18
Luisso = 5
Pablo = 5
Mercedes = 3

sábado, 27 de agosto de 2011

Palacio de Cristal del Retiro



El Palacio de Cristal se levantó para la Exposición de las Islas Filipinas que se celebró en Madrid en 1887, con la finalidad de exponer plantas y flores del suelo filipino a modo de gigantesco invernadero, por lo que su nombre original fue pabellón-estufa. De varios proyectos presentados fue el de Ricardo Velázquez Bosco el elegido, que basándose en el Crystal Palace de los jardines de Hyde Park de Londres de Joseph Paxton que sirvió como estufa en la Gran Exposición de 1851, construyó una estructura de hierro y cristal para la ocasión, siendo un exponente en construcciones de este tipo en España.






Ricardo Velázquez Bosco venía precedido de un excelente trabajo como restaurador en edificios tan emblemáticos como la catedral de León, la catedral de Burgos, la Mezquita de Córdoba, el Monasterio de la Rábida o la Alhambra de Granada, además de haber construido el vecino palacio de Velázquez en el Retiro, el Ministerio de Agricultura, la Escuela Superior de Minas y haber restaurado el Casón del Buen Retiro construyendo la fachada más espectacular del edificio de la que hablamos hace muy poquito en este blog.
El edificio fue levantado con carácter provisional, con el propósito de desmontarlo al término del certamen y enviarlo a Manila donde se iba a celebrar otra exposición, pero no se llevó a cabo y el Palacio de Cristal quedó para siempre en el Retiro.






Esta maravillosa construcción nos recuerda a una catedral gótica. Visto desde su interior o desde el aire con su forma de trébol, podemos pensar que estamos en un crucero, con el transepto, el presbiterio y la girola. Los arcos que se apoyan en columnas de hierro de orden jónico, sujetan las bóvedas de cañón en las que se apoya una cúpula acristalada de cuatro paños en la que colaboró el arquitecto e ingeniero Alberto Palacio. Rodea toda la estructura exterior en la base de ladrillo, un friso de azulejos obra de Daniel Zuloaga.

































La forma del edificio es de cruz griega donde se le quitó un brazo para construir la fachada en estilo clásica, única estructura que no es hierro y cristal.






Publicado en El Globo en 1887:

... Es el Palacio de Cristal como una catedral de vidrio, de clásicas proporciones, sobre una colina de césped. Sus paredes y muros son inmensas y transparentes vidrieras sostenidas por jónicas columnas de hierro, dispuestas en tres naves sobre una traza de forma de trébol y coronadas por una inmensa cúpula, cuya altura alcanza 22,60 metros, que cubre un magno pilón destinado á las plantas acuáticas. Alrededor, y en las naves laterales, de 14,61 de elevación, han de cobijarse las flexibles gramíneas y elevadas palmas características de la flora tropical de Filipinas. Su majestuosa portada, de gusto clásico y estilo griego, cae sobre una terraza circundada por elegante balaustre, y mira al lago, que se extiende a sus pies como un espejo donde han de mirarse los esbeltos troncos, las verdes frondas y las pintadas corolas que aguarda el Palacio.



A los pies del Palacio nos encontramos con un estanque construido al mismo tiempo en donde se sumergen las escaleras que parten del pórtico. En el estanque podemos ver varios ejemplares de ciprés de los pantanos, patos, gansos, cisnes negros, un surtidor que proyecta el agua a gran altura y una pequeña gruta artificial en un costado.






















El surtidor de agua que hay en medio del estanque es el que estuvo en la fuente de inauguración del Canal de Isabel II en la calle de San Bernardo. Después pasó a la Puerta del Sol, más tarde a la glorieta de Cuatro Caminos y actualmente se encuentra en el estanque, arrojando un enorme chorro de agua, mientras que el pilón se encuentra en la entrada a la Casa de Campo muy cercano al Puente del Rey y frente a la Casa de los Vargas.

Sin duda, este palacio es de las construcciones más bonitas de Madrid y el sitio donde se ubica uno de los parajes más espectaculares del parque del Retiro y de toda la ciudad. Un lugar de encuentro y descanso, romántico y sosegado.