El Casón del Buen Retiro es uno de los dos únicos edificios que han sobrevivido del antiguo Palacio de Buen Retiro. En concreto era el salón de Baile construido por Alonso Carbonell en 1637 para la Corte del rey Felipe IV y convertido en salón de bailes y fiestas por el Conde Duque de Olivares. El otro edificio es el
Salón de Reinos, del que hablaremos en otra ocasión.
La fachada oeste es obra de Ricardo Velázquez Bosco, después de haber sido separado de las obras el arquitecto Mariano Carderera, autor del proyecto de las dos nuevas fachadas neoclásicas que se levantaron en la nueva ampliación que se hizo tras la destrucción del Palacio. La fachada se derrumbó a causa de un ciclón que asoló esa zona de Madrid en 1886 en la que también tuvo grandes daños el Real Jardín Botánico y gracias a ello y a Ricardo Velázquez, el Casón recibió una nueva y bella fachada neoclásica, lo único espectacular que mantiene actualmente el edificio.
La fachada este del edificio con vistas al Retiro en la calle del Alfonso XII, es poco meritoria, obra de los arquitectos, Agustín Felipe Peró, Manuel Antonio Capo y el que proyectó las dos fachadas Mariano Carderera. Está la fachada justo enfrente de la puerta de Carlos VI que da al parterre del Retiro, y sinceramente... no entona nada con los aledaños, desmereciendo todo el conjunto.
El Casón debe su nombre a su aspecto desolado que durante años mostró. A partir de 1971, se cede al
Museo del Prado para alojar las pinturas del siglo XIX que venían del Museo de Arte Moderno.
Lo único original que queda en el edificio es
La Alegoría del Toisón de Oro, obra de Lucas Jordán que se encuentra en la bóveda del
gran salón o
salón principal, aunque muy restaurado durante el siglo XX. Estas pinturas fueron el techo durante algunos años del famoso Guernica de Picasso, que se alojó en este lugar, al que llamaba Don Mesonero Romanos, "este bello salón", y sobreviviente de aquel Real Sitio, que tiene una magnífica arquitectura ideada por marqués Crescenci, permaneció el cuadro hasta que en 1992 fue llevado al Museo Reina Sofía.
El edificio aloja hoy en día el Centro de Estudios del Museo, llamada Escuela del Prado, dedicado a la investigación y a la formación de expertos en arte. También se instalaron los departamentos de documentación, archivo, Biblioteca y conservación del Museo del Prado.