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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Templo de Debod



Salvado de las aguas de la Presa de Asuán, el Templo de Debod se encuentra en la montaña del Príncipe Pío, en lo que fue el solar del Cuartel de la Montaña. Es uno de los poquitos templos egipcios completos que se pueden admirar fuera de Egipto y desde luego, único en España.
Cuando se trasladó a España, se situó de manera que conservase la misma orientación que en su lugar de origen, de este a oeste. Fue desmontado en Egipto y montado de nuevo en Madrid, piedra a piedra, en un trabajo dificilísimo, donde se aprovechó para reconstruir algunas zonas con piedra blanca traída de Salamanca y que era de distinto color a la original del Nilo, esto se hizo así para poder distinguir la parte antigua, de la parte reconstruida.





El Templo de Debod fue un regalo que Egipto hizo a España en el año 1968, en compensación por la ayuda española, tras el llamamiento internacional realizado por la UNESCO para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán. Egipto donó cuatro de los templos salvados a distintas naciones colaboradoras: Dendur a los Estados Unidos (se encuentra actualmente en el Museo Metropolitano de Nueva York), Ellesiya a Italia, Taffa a Holanda y Debod a España.
Algunos templos se quedaron sepultados para siempre bajo las aguas. En la antigua y primera presa, antes de que se construyera la gran Presa de Asuán, el Templo de Debod estuvo durante nueve meses entre las aguas, pero no bajo ellas, motivo por el que perdió las policromías y relieves, pero antes de la construcción de la gran Presa, nuestro Templo fue salvado y mandado a Madrid desde el puerto de Alejandría.





Se construyó en el siglo IV antes de Cristo y tiene una antigüedad de unos 2200 años por el rey nubio Adijalamani de Meroe hacia 200-180 a. C., dedicado a Amón de Debod. Posee importantes añadidos de época ptolemaica y romano-imperial, por los Césares Augusto y Tiberio, época en que se dedicó a la adoración de Isis.
Actualmente podemos ver dos portales de los tres que tuvo, que marcan el eje monumental de la entrada al templo y que era la vía procesional desde el embarcadero al templo. Como aquí no tiene el río al pié de sus portales donde poner el embarcadero, se construyó un estanque poco profundo, para intentar dotar al Templo de la belleza que le daba el Nilo.























jueves, 12 de agosto de 2010

Monumento a Velázquez



El monumento a Diego Velázquez está enfrente de la puerta principal del Museo del Prado de Madrid. El escultor de la estatua fue Aniceto Marinas y el pedestal de Vicente Lampérez. Se inauguró el 14 de Junio de 1899 en presencia de Alfonso XIII y la Reina Regente en donde se dio un gran homenaje al pintor y a toda la pintura española.
He de comentaros, que antes de Velázquez, se encontraba en este lugar el monumento a Daoíz y Velarde, del que hablaremos en otro momento cuando lleguemos al artículo de mi barrio.









jueves, 18 de marzo de 2010

Museo de los orígenes: Casa de San Isidro



El Museo de los orígenes, se encuentra en lo que fue la Casa de San Isidro, o por lo menos... eso cuenta la tradición. Ya os hablé en su momento de la biografía de San Isidro, y en otro artículo distinto, os contaba que algunas investigaciones han puesto en duda que el santo patrón viviera en esta casa, y ubican como vivienda, el edificio que existía en el solar donde se construyó el actual Colegio de San Ildefonso en la Plaza de la Paja. Así que antes de seguir, leamos algo muy interesante que ya puse en el artículo de San Isidro II: Los viajes de un cuerpo incorrupto

Extracto de la verdadera Casa de San Isidro en la Moreria

Por Emilio Lujan Álvarez

La casa de Los Lujanes de la Morería, la llevó en dote Leonor de Vargas descendiente de Ivan de Vargas
“amo” de San Isidro, cuando casó con Pedro de Luján, hijo de Catalina Jiménez de Luján.
La tradición reconoce que en esta casa vivió San Isidro Labrador con su mujer María y con su hijo Ivan.
En ella existió un pozo en donde cayó el hijo Ivan de los brazos de su madre ahogándose.
Cuenta también la tradición y así se reconoció en los procesos de beatificación del Santo, que al llegar Isidro del campo y ver el suceso, oró, y las aguas del pozo subieron hasta depositar al hijo vivo y a salvo.

Este suceso ocurrió como he dicho en las casas de la Morería, que estaban en la Plaza de la Paja donde hoy esta situado el colegio de San Ildefonso.
Dentro del Colegio, en el centro del patio, se conservó el pozo hasta hace solamente quince años en que se cejó porque era un peligro para los colegiales.

Después de la Beatificación del Santo, a principios del siglo XVII y pasadas las fiestas que hubo en Madrid por este hecho, llegó la resaca y el pueblo madrileño fue dedicándole menos tiempo al “tema” San Isidro, olvidando detalles de la tradición.
La casa de Lujanes de la Morería fue derribada a finales del XVII, para ser reformada.
Para los intereses personales de sus dueños (Lujanes), no era bueno que se relacionara su casa con los Vargas y ocultaron este hecho y con ello la historia de San Isidro vivida en ella.

A finales del siglo XVIII , nadie se acordaba de que San Isidro había vivido en la Casa de la Morería.
Una reforma en la Casa de Lujanes de San Andrés, la situada al lado de la Iglesia del mismo nombre, (también llamada casa de los Condes de Paredes) descubrió algunos indicios de un antiguo aposento que el dueño de la casa Fadrique Enriquez de Luján adjudicó enseguida a San Isidro.

En los procesos de beatificación del Santo también se había referenciado a la casa de Lujanes de San Andrés como uno de los sitios donde podía haber vivido. Incluso Jerónimo de Quintana lo había comentado en su libro sobre la historia de Madrid.

Fadrique Enríquez de Luján, hombre influyente y gran deboto del Santo Labrador, extendió su hallazgo y los madrileños volvieron a interesarse por Isidro.

Si la tradición decía que San Isidro había vivido el la Morería, al estar la Casa de San Andrés cerca de la Morería, La de San Andrés es la Casa de Isidro.

Si en la casa de Isidro había un pozo donde ocurrió el milagro, el pozo de San Andrés es el del milagro.

Si donde vivió San Isidro había pertenecido a los Vargas, la casa de San Andrés perteneció a los Vargas.

Con estos y otros criterios parecidos se proporcionó a la Casa de Lujanes de San Andrés (otros Casa de los Condes de Paredes) atributos que nunca tuvo.
Y aparecieron nombres tan curiosos como Casa de los Vargas-Luján, Casa de los Vargas–Enriquez, etc.
Y se construyó un museo dedicado al Santo Isidro.
Y se colocaron carteles de “Palacio de los Vargas” en libros y folletos.
Y otro encima del pozo de San Andrés donde se lee “este es el pozo del milagro….”
Y los madrileños se pusieron a tomar agua milagrosa de un pozo que Isidro nunca vio construido varios siglos después de su muerte.


Texto completo extraído de archimadrid


De una forma o de otra, hablaremos de esta Casa, como la que fue morada del santo y el tiempo dará la razón a quién la lleve.

En este lugar se encontraban las casas de Antonio Luxán, del hábito de Santiago, que fueron las antiguas del mayorazgo principal. En ellas estaba una de las casas de Iván de Vargas, en la que servía San Isidro. En esos terrenos, se edificó en el siglo XVI, por la familia de los Lujanes, esta casa. El escudo de esta familia, todavía puede verse en el patio renacentista del interior de la casa. Cuando se trasladó la Corte a Madrid, se destinó para alojar al Nuncio, por ser uno de los palacios más importantes de Madrid, y aquí estuvo hasta mediados del siglo XVII. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, fueron sus dueños los condes de Paredes, siendo entonces cuando tomó más relevancia el edificio y momento en que fue construida la capilla dedicada al santo. En 1974, el edificio fue totalmente derruido y levantado de nuevo, respetando elementos originales como la antigua capilla del siglo XVII, el pozo del milagro y el patio renacentista del siglo XVI.

La capilla corresponde a la parte central de la casa, donde se levantaban los aposentos del santo. Se construyó en 1608, teniendo varias restauraciones en los años 1663, 1783 y en 1789, de donde data la decoración actual y nos ofrece un retablo neoclásico de orden compuesto, de madera pintada imitando mármol, del siglo XVIII. En el centro, debajo de un arco de medio punto, se encuentra la escultura que representa al santo, anónima del siglo XVII. Cubre el espacio del presbiterio de la capilla un casquete esférico, pintado con la representación del santo arrodillado entre nubes y ángeles con instrumentos de labranza y la firma de Zacarías González Velázquez en 1789. En el tramo de la entrada, bóveda de cañón, con pintura que representa ángeles que traen una corona de laurel al sitio donde murió San Isidro, mientras que otros sujetan una banda con la inscripción: "Hic obdormivit in domino" (Aquí durmió el señor), aludiendo también a que murió en este lugar.


Capilla de la Casa de San Isidro en el Museo de los orígenes



en el retablo una escultura anónima que representa al santo en madera policromada del siglo XVII



pinturas de Zacarías González Velázquez en la capilla de la casa








Se encuentra en la casa el pozo del milagro, donde según la tradición, cayó el hijo de San Isidro y salvado con las oraciones del matrimonio, que hicieron subir las aguas y así salvar al pequeño.




La casa contiene también el patio renacentista del siglo XVI, aunque restaurado en gran parte en nuestros días. Este patio es una pieza única del renacimiento, que junto al patio del Colegio Imperial y el desaparecido (otros le llaman restaurado) claustro de los Jerónimos, representaban el renacimiento madrileño. Para colmo de males, actualmente se ha techado con una especie de cúpula de cristal y acero.





maqueta de la Villa de Madrid en el siglo XVII y que nada tiene que ver con la maravillosa maqueta de León Gil de Palacios que se encuentra en el Museo Municipal



Actualmente el Museo de los orígenes, se encuentra con una exposición permanente, dedicada a la arqueología madrileña y a la historia de la ciudad hasta el traslado de la Corte en 1561 por Felipe II. Destacan valiosas colecciones que proceden del desaparecido Instituto Arqueológico y del Museo Municipal. Tendrá también un jardín arqueobotánico, que se encuentra situado al lado del ábside de la Capilla del Obispo, que tendrá todos los datos de las especies cultivadas en la pasado de la ciudad. Actualmente se encuentra en obras, tanto el patio renacentista, como el jardín, por lo que no os puedo ofrecer fotografías de esos lugares.