Mostrando entradas con la etiqueta Malasaña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Malasaña. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de junio de 2012

Edificio de la antigua sede de la Papelera Española



El soberbio edificio de la antigua Sede de la Papelera Española, se encuentra en la calle de Mejía Lequerica, calle que en el siglo XVII se llamaba de las flores y más tarde, cuando se construyó el edificio, su nombre era el de calle Florida. Construido entre 1913 y 1915 por José María Mendoza Ussía, los frisos de azulejos que decoran su fachada son del ceramista toledano, Juan Ruiz de Luna. El edificio se encuentra actualmente en obras y su destino será un hotel.




El 17 de noviembre de 1979 el partido político Fuerza Nueva con Blas Piñar al frente, se muda al edificio después de comprar el inmueble por 180 millones de pesetas (poco más de un millón de euros) que permanece hasta 1984, año que se vuelve a vender por 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) a Lugarce S.A., que semanas después lo vende de nuevo al broker de seguros, Aon Gil y Carvajal. Luego pasaría a ser oficinas hasta la actualidad, que se convertirá tras la reforma en un hotel de la cadena NH.


Ornamentos en los balcones








Azulejos decorativos de Juan Ruiz de Luna




vista de la fachada principal y sus preciosas farolas modernistas que se han conservado








lunes, 12 de marzo de 2012

Sacristía de los Caballeros



La Sacristía de los Caballeros se encuentra en el convento de las Comendadoras de Santiago, muy cerca de su iglesia de Santiago el Mayor, siendo construida por necesidades propias a las ceremonias de la Orden de los Caballeros de Santiago. Se inicia en 1746, durando las obras hasta 1753, siendo el arquitecto encargado del proyecto, Francisco Moradillo, creando un magnífico ejemplo del barroco madrileño.

Por algún extraño motivo que no llegamos a conocer, la sacristía tenía una capa de pintura blanca en todas sus paredes, ocultando las auténticas policromías originales. Por si esto fuera poco, en 1914 a causa de la peste, se le dio una capa de cal a todos los paramentos y posteriormente, en otras cuatro reformas, se dieron otras cuatro capas de pintura. Tras la restauración realizada en la estancia, ha salido a la luz la auténtica decoración policromada de sus paredes en verde azulado, amarillo siena y rojo carmín, que representan los colores de la Orden de las Comendadoras de Santiago.

Veamos la sacristía con más detenimiento y llevemos nuestra mirada hacia la bóveda, donde creeremos estar debajo de la bóveda de una iglesia al ver una estructura con nervaduras que van desde la cornisa del entablamento hasta el centro del recinto donde se juega con las curvas y los espacios de forma semicirculares. Grandes arcos y semiesferas que repartidos con tanta maestría, nos hacen pensar cuando miramos de frente que estamos en una iglesia de planta basilical, en la que vemos de frente debajo de un gran arco el presbiterio coronado por una bóveda en el ábside donde el arquitecto juega con unos efectos espaciales y focales donde el efecto visual es de unos lunetos que no existen. Los detalles y las formas, unidos a la disposición de todo ello, dan como resultado que la sala parezca mucho más grande en proporciones de lo que es en realidad.







En el centro de la bóveda se encuentra una linterna que ilumina la estancia.












Aquí podemos ver un busto delante de una ventana




Aquí podemos observar algo verdaderamente curioso. Los muros están pintados de tal forma que parece que existieran ventanas con esculturas delante, pero son trampantojos que imitan ventanas con bustos y floreros como los que tienen las ventanas de verdad que tiene la sacristía, que realmente solo son tres, sin contar la del transparente. El efecto de parecer que estamos ante una bóveda con ventanas es increíble y no dejan de ser los muros macizos lo que tenemos ante nosotros.


trampantojos en los muros de la bóveda




detalle de una de las ventanas que tiene la sacristía




Los paramentos tienen pilastras corintias, arcos de medio punto cegados como si de capillas laterales se tratase, y diversas hornacinas ornamentadas que contienen las estatuas de 8 reyes de España, cinco austrias y tres borbones. Estas esculturas simulan estar hechas en bronce, pero en realidad son de yeso pintadas simulando bronce. Los nervios de la bóveda están sujetos por 12 columnas corintias. La decoración aparte de las estatuas de los reyes, se complementa con 7 enormes y magníficas cajoneras de madera amoldadas a la forma de las paredes, siendo algunas de ellas de forma cóncava para poder ajustarlas a las curvas de las paredes. Estas cajoneras que guardaban las ropas necesarias para las ceremonias de la Orden, son una auténtica obra maestra. En las paredes cuelgan cuadros de estilo flamenco, con escenas de la vida de la Virgen.






















Presidiendo la sacristía, se encuentra el Transparente, una pequeña sala que se comunica con la sacristía con un arco de medio punto donde la luz de una ventana sirve para iluminar una escultura de Santiago Matamoros, realizada en 1917 por Francisco Font.






Escultura de Santiago Matamoros, obra de 1917 realizada por Francisco Font




En el centro de la sacristía adorna una mesa de estilo barroco.




El suelo de la sacristía imita el suelo original, del que se salvaron algunas baldosas que sirvieron para enlosar el suelo de la antesala a la sacristía y que en esta foto podemos ver al otro lado de la puerta.





Y hablando de puertas, diremos que la sacristía tiene cinco. La de entrada en arco de medio punto desde el interior y cuatro cuadradas con dintel. Por estas puertas se puede pasar al deambulatorio que bordea la sacristía. Una de ellas da a la Capilla de la Fuente de los Caballeros, llamada también Fuente de los Tritones, realizada en mármol rojo y negro. En esta Capilla es donde los Caballeros se lavaban antes de la ceremonia.



Capilla de la Fuente de los Caballeros o Fuente de los Tritones






Fuente de los Caballeros o Fuente de los Tritones










Entrada a la Sacristía de los Caballeros











Otra puerta lleva a la Capilla del Tránsito, desde donde se pasa al Locutorio, al patio de Moradillo, y a las capillas de las Flores y de las Niñas.

Ya que estamos hablando de puertas, no puedo dejar de recordaros que sigue el programa de "Abierto por obras", en la que los visitantes pueden visitar las obras de restauración de la iglesia y las estancias ya restauradas.






No quiero acabar mi artículo sin felicitar desde aquí a todo el equipo que ha participado en la formidable restauración que se ha llevado a cabo en esta sacristía, dirigiendo el proyecto la arquitecta Emanuela Gambini, encargada también del proyecto de restauración de todas las estancias, de la cúpula recientemente restaurada, y de las obras que siguen para la restauración del zaguán del templo, las torres y el interior de la iglesia.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Iglesia del convento de las Comendadoras



La iglesia de Santiago el Mayor pertenece al convento de religiosas de la Orden Militar de Santiago, que fue fundando por Felipe IV en 1584 en unas casas que había dejado para tal efecto, el Caballero de la Orden de Santiago y Presidente del Consejo de las Órdenes Militares, don Ínigo Zapata de Cárdenas y su mujer doña Isabel de Avellaneda, pero no fue hasta 1650 cuando se trasladaron unas religiosas desde el convento de Santa Cruz de Valladolid al inmueble, y diecisiete años más tarde comenzarían las obras de la iglesia. Ya había muerto Felipe IV y fue por mandato de su viuda, Mariana de Austria, cuando se empezó a construir el edificio en 1667 bajo el proyecto de los arquitectos Manuel y José del Olmo.





La iglesia tiene planta de cruz griega con los extremos en forma de semicírculo, destacando en el centro una hermosa cúpula con tambor sobre pechinas. La fachada tiene un pórtico de entrada que está formada por tres arcos de medio punto, al estilo de la iglesia del convento de la Encarnación, flanqueado por dos torres con chapiteles. En la parte superior, por encima de las ventanas y entre las dos torres, se encuentra una hornacina con una escultura de Santiago Matamoros.














El interior del templo se encuentra actualmente en obras y no vamos a describir su contenido hasta que acabe la restauración que se está ejecutando en la actualidad. Sí diremos que en el altar mayor se encontrará un cuadro que representa a Santiago Matamoros en la batalla de Clavijo, realizado por Lucas Jordán, y que ha sido recientemente restaurado, al igual que muchas de las estancias del convento.










Santiago Apóstol en la batalla de Clavijo, de Lucas Jordán





Aspecto actual del interior del templo mientras se realizan las obras de restauración.




Aspecto actual de la cúpula mientras se realizan las obras de restauración




En 1745 por encargo de otro rey, Fernando VI, se construye la Sacristía de los Caballeros, la capilla de la Fuente, el transparente, el tránsito y locutorio del convento, el patio y otras capillas, realizadas por el arquitecto Francisco de Moradillo. Con esta intervención se resuelve en planta la distribución de las dependencias contiguas a la iglesia, adecuándolas a las necesidades de la liturgia propia de la Orden de Santiago y creando los deambulatorios requeridos por el ceremonial, cuya resolución no estaba contemplada en el proyecto original de los hermanos del Olmo.


Sacristía de los Caballeros



Pero dejemos la sacristía, a la que dedicaremos nuestro próximo artículo en este blog, y sigamos con el convento.






En 1774, por mandato en ésta ocasión del rey Carlos III, se inician las obras de construcción del resto del convento, que hasta ese momento no dejaba de ser un conjunto de casas alrededor de la iglesia. Fue el arquitecto Francisco Sabatini el que da el aspecto actual que conocemos, unificando toda la manzana que ocupa el convento.


vista de todo el conjunto del convento de las Comendadoras




Vista del convento desde la plaza de las Comendadoras




vista del convento desde la calle de Montserrat, esquina con la calle Quiñones




vista del convento desde la calle del Acuerdo




Comparativa de antes de las obras y en la actualidad, donde podemos ver ya la cúpula restaurada








Vista de la cúpula desde la plaza de las Comendadoras antes de las obras y en la actualidad






Volveré a actualizar este artículo cuando acaben las obras de rehabilitación y analizaremos el contenido del interior del templo como es costumbre en este blog.


Artículo relacionado:

La cúpula de las Comendadoras resplandece de nuevo