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lunes, 7 de mayo de 2012

Supercarteleras de Callao



Un año después de que el Ayuntamiento de Madrid diera luz verde a que se instalaran supercarteleras en la Plaza de Callao, podemos ver en la plaza las que se instalaron en los Cines Callao y Palacio de la Prensa, y que exhiben pantallas con gran luminancia en sus "escenas encendidas". La verdad es que quedan fantásticas y le dan un aire "Time Square" a la zona de Callao. Esperemos que pronto se extiendan al resto de Gran Vía hacia Plaza de España, dejando nuestra avenida de salas de teatro, cine y espectáculos, en un exponente del 7º arte, el teatro y el musical de Madrid como un modelo a seguir en todo el mundo.


































sábado, 7 de enero de 2012

Edificio de Telefónica



Fue el primer rascacielos construido en todo Europa y el más alto de Madrid, hasta que se construyó el edificio España. Su construcción duró desde 1926 hasta 1929 y ostentó el liderazgo en altura hasta 1953 que se inauguró el Edificio España. El arquitecto fue Ignacio de Cárdenas Pastor, sobre un proyecto del estadounidense Lewis S. Weeks, al que se le debe la estructura metálica hormigonada que contiene el edificio.


Vista del edificio desde la Red de San Luis



Algo que sabe muy poca gente, es que a punto estuvo de no existir este rascacielos, ya que en su solar, se proyectó por el arquitecto Juncosa, una casa de ocho pisos, con una adornada fachada y con entradas por los chaflanes de las calles laterales, que estaban protegidas con marquesinas y que hubiera sido la sede de los "Grandes Almacenes Victoria, S.A,". El edificio tendría dos plantas de sótano y había de realizarse en hormigón armado, siguiendo el proyecto que se diseñó en 1923. El Edificio de Telefónica no hubiera existido jamás si no se hubiera disuelto la joven sociedad. Los almacenes Victoria una vez que se disolvieron, dejaron libre el solar que ocupó entonces el proyecto destinado a la Compañía Telefónica Nacional de España.


Solar donde se construiría el edificio en 1925



Se construyó el edificio más alto de Madrid y primer rascacielos de Europa. Con 14 plantas más sótano y semisótano, torreón central, 680 ventanas, 503 puertas y portadas barrocas en sus fachadas y esquinas. En él, trabajaron más de mil obreros y costó 32 millones de pesetas. Vamos... la mitad de un pisito en un barrio alejado hoy en día. La altura del edificio es de 81 metros y la fachada a la Gran Vía de 41 de ancho.


Aspecto del edificio antes de su ampliación en 1951



El torreón, se destinó a depósito de agua con capacidad de 45.000 litros. Contar como anécdota, que los 81 metros de altura, hizo que le fuera denegado el permiso de construcción, pero que al destinar el edificio de utilidad pública, se le concedió de nuevo. Osea... que dos veces estuvo a punto de no existir el rascacielos.
En lo alto de su torreón, hoy en día, está rematado por una masa de antenas destinadas a los servicios de comunicaciones.


Torreón con las antenas de comunicaciones













Portada con elementos barrocos en la fachada




Fachada desde la Gran Vía
























fotos antiguas de URBANITY

lunes, 31 de enero de 2011

Hotel Tryp Cibeles



Edificio que fue el antiguo Hotel Alfonso XIII y más tarde el Hotel Avenida, en la actualidad alberga el Hotel Tryp Cibeles. El edificio fue construido por el arquitecto Jose Yarnoz Larrosa como edificio de viviendas entre 1921 y 1924, en el número 34 de la Gran Vía madrileña. En 1925 para su adaptación como hotel, fue reformado por Antonio Palacios, siendo inaugurado en 1929 con el nombre de Hotel Alfonso XIII, pasando a llamarse en poco tiempo como Hotel Avenida.





Palacios cambió la orientación de las habitaciones del proyecto original, disponiéndolas en torno a un patio central. La fachada fue lo que más se modificó, incluyendo pilares de orden gigante y miradores de hierro y cristal para dotar al conjunto de una gran monumentalidad. Hoy día el edificio es el Hotel Tryp Cibeles.



lunes, 27 de diciembre de 2010

Hotel Senator Gran Vía



En nuestro recorrido por los hoteles hoy nos paramos en el Hotel Senator Gran Vía, que se encuentra en Gran Vía nº 21 en plena Red de San Luis, siendo un bonito y elegante edificio construido por José López Sallaberry entre 1915 y 1918 para viviendas y oficinas.








Entre 1999 y 2002 el edificio es rehabilitado y reformado por Jaime Feeser Pérez de Petinto y transformado en hotel.

sábado, 6 de noviembre de 2010

La música vuelve al palacio



Que inmensa alegría ver que no será una tienda de ropa, ni un banco, ni nada por el estilo. El Palacio de la Música volverá a albergar "Música". Este blog será testigo en su momento de tan grande acontecimiento. Sabré esperar...

viernes, 10 de septiembre de 2010

Real Oratorio del Caballero de Gracia



Al más puro estilo neoclásico, Juan de Villanueva, construyó este edificio que por su lado norte asoma a la Gran Vía madrileña. El Oratorio pertenece a la Asociación Eucarística del Caballero de Gracia, fundada por Jacobo Gratii, apodado "Caballero de Gracia", a finales del siglo XVI. Gratii fue un célebre sacerdote italiano que llegó a ser muy famoso, tanto, que incluso su nombre sale en las letras de una célebre zarzuela.
El Oratorio se construye en 1654 para dicha Asociación, pero en el siglo XVIII, presentaba un lamentable estado de ruinas y la Asociación decide restaurarlo, para lo cual contrataron a Juan de Villanueva.
Villanueva presenta en 1782, dos proyectos para el Oratorio, uno de ampliación, restaurando lo que había y añadiendo pilastras y capillas, y otro nuevo con planta basilical, resultando algo totalmente distinto en la ciudad, por no encontrarse construido nada igual, proyecto que fue el elegido. La Congregación quería que el edificio tuviera cúpula, ya que querían que reuniese las mismas condiciones del resto de las mejores iglesias de la Corte, único elemento que no corresponde al esquema basilical, pero que Villanueva respetó en su proyecto.

La fachada sur, la que da a la calle Caballero de Gracia, fue construida por Custodio Teodoro Moreno, entre 1828 y 1831, introduciendo algunas variantes al proyecto original. Villanueva jugó también con la perspectiva en la fachada, y adosó al final de unas escaleras y antes de la puerta con dintel, dos columnas exentas, que dan la sensación de que el templo está excavado con profundidad.

Fachada de la entrada principal en la calle de Caballero de Gracia



Por encima de la imposta nos encontramos con un bajo relieve que representa la última cena de Jesús (del gran Leonardo Da Vinci), obra de José Tomás. En la parte superior, la ventana del coro y rematando el edificio, un frontón. La restauración de la fachada actual, se debe a Chueca Goitia.






En las obras de construcción de la Gran Vía, el arquitecto Carlos Luque, diseñó y realizó un proyecto en el que el ábside de la iglesia en su cara norte, desapareció al recortarse y modificarse, construyéndose una casa con dos partes simétricas, en cuyo centro, se alojaba una enorme ventanal que daba luz a una vidriera que representa la última cena, obra de Maumejean, que se encontraba en el altar. Una nueva restauración en 1991 por el arquitecto Javier Feduchi Benlliure, hizo desaparecer el ventanal, derribándose la parte central del edificio y construyéndose un gigantesco arco triunfal y un nuevo ábside con piedra blanca, enmarcado todo ello por pilastras corintias, que dejan ver el ábside y la cúpula del templo desde la Gran Vía. En la actualidad, después de haber estado durante un tiempo en el altar mayor del presbiterio, el Cristo de la Agonía, ha vuelto a colocarse la vidriera que está iluminada con luz artificial.

Vista del ábside y la cúpula de templo desde la Gran Vía









El lugar es un rectángulo estrecho y alargado, por ser el espacio disponible que existía entre las construcciones de viviendas que existen a los lados y donde el arquitecto jugó con una serie de efectos espaciales y focales de tal magnitud, que el resultado es increíble.
El logro principal que Villanueva consiguió, fue el efecto visual de un transepto que no existe. Aparentemente da la sensación de haber un crucero con transepto, pero nada más lejos de la realidad. Los detalles y las formas, unido a la disposición de todo ello, resultó un templo en donde sus proporciones solo existen en un efecto simbólico del espacio.




Interior del templo








Vista del falso crucero con la cúpula oval y las bóvedas de cañón




El interior consta de una sola nave, en donde construyó columnas de granito de una sola pieza, con capiteles corintios, separadas de los paramentos laterales, colocadas de tal manera, que el efecto ofrecido es como si la iglesia tuviera tres naves. El resultado es admirable, una columnata que nos lleva la vista hasta el altar mayor, donde se encuentran al fondo otras dos columnas semiempotradas, que hace el efecto de profundidad en el presbiterio, aumentando más aún, el dominio técnico del arquitecto. Encima del presbiterio, una bóveda de cañón que dan un aspecto de basílica romana al estilo de Constantino. El recinto sin lugar a dudas, parece un salón corintio neoclásico.

Vista de la iglesia donde el efecto de las columnas separadas de la pared en forma de pasillos, nos hacen ver con una perspectiva visual, como si existieran tres naves.








En el falso crucero, una cúpula oval, que descansa sobre pechinas, aumentan el efecto de la perspectiva, mientras que con un pequeño retranqueo en la pared, en la zona del falso transepto, la pérdida lineal de los laterales de la nave, hace en sí, más acusado el efecto de la perspectiva, de tal modo que el espectador, cree admirar un crucero en toda regla, simplemente magistral. Los frescos de la cúpula y las bóvedas, son obras de Zacarías González Velázquez.



cúpula de la iglesia, con frescos de Zacarías González Velázquez









Presbiterio con la vidriera entre columnas semiempotradas de la última cena de la casa Maumejean









De las obras de arte que figuran en el templo, podemos destacar la Virgen del Socorro, obra de Francisco Elías, Nuestra Señora de la Perseverancia, cuadro de los más antiguos que se encuentran en la iglesia, la Purísima, lienzo de Zacarías González Velázquez y el Cristo de la Agonía, obra magistral de Juan Sánchez Barba.

Lienzo de la Purísima, obra de Zacarías González Velázquez




Maravillosa la talla del Cristo de la Agonía, obra de Sánchez Barba




Lienzo con San Miguel Arcángel luchando contra el diablo, pintado en 1796 por José Beratón




San Juan Evangelista, obra del siglo XVII, relacionados con la producción de Mateo Cerezo




Nuestra Señora de la Perseverancia, del mismo autor que el anterior.



Aparición de Cristo a la Magdalena, escena conocida como el "Noli me tangere", obra de José Beratón





Lienzo de San Joaquín, Santa Ana y la Virgen Niña, obra del siglo XVIII pintado por José Camarón




San José con el Niño, firmado en 1794 por Zacarías González Velázquez





Bajo relieve en la fachada de la última cena de Leonardo, esculpida por José Tomás