lunes, 2 de abril de 2012

Semana Santa 2012: Procesión del Cristo de la Fe y del Perdón, y María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia (Estudiantes)



La procesión del Cristo de la Fe y del Perdón, sale el Domingo de Ramos de la Basílica Pontificia de San Miguel en pleno Madrid de los Austrias. Es la procesión que abre la semana santa en Madrid y consta de dos pasos con 30 costaleros cada uno.


Interior de la Basílica de San Miguel con los dos pasos preparados














En la procesión salen dos tallas: El Cristo de la Fe y del Perdón, obra del siglo XVIII, realizada por Luis Salvador Carmona y María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia, obra del siglo XX, realizada por Juan Manuel Miñarro.


Cristo de la Fe y del Perdón, obra del siglo XVIII, realizada por Luis Salvador Carmona



María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia, obra del siglo XX, realizada por Juan Manuel Miñarro




Está organizada por la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, y de María Santísima Inmaculada, Madre de la Iglesia y Arcángel San Miguel, conocida como Hermandad de los Estudiantes.


Esta Hermandad es conocida popularmente por "Los Estudiantes", porque en sus orígenes fueron estudiantes universitarios los que la constituyeron. En un principio los cultos se centraban alrededor de la magnífica imagen del Cristo, realizado por Luis Salvador Carmona, saliendo en un íntimo Vía-Crucis en la mañana del Viernes Santo desde 1983 por las calles cercanas a la Basílica. Posteriormente y una vez construido el paso procesional realizado en Sevilla por Manuel Guzmán Bejarano, pasó a salir en procesión desde 1991 en la tarde del Jueves de Pasión, el anterior al Domingo de Ramos, hasta que después, y ya constituida como Cofradía de Penitencia en el año 1994, salió en procesión en la tarde de ese Domingo de Palmas e incienso. En 1996 fue bendecida la imagen de María Santísima Inmaculada, Madre de la Iglesia, talla realizada por el escultor sevillano Juan Manuel Miñarro, por encargo de la Cofradía, que deseaba una titular mariana, la cual realiza la Estación de Penitencia desde el año 2000 en su magnífico paso, realizado en orfebrería de Manuel de los Ríos, mientras que toda la labor de bordado corre a cargo, del también hispalense, Francisco Carrera, habiendo logrado un conjunto verdaderamente armonioso.

En la procesión del Domingo de Ramos, pórtico de la Semana Santa madrileña, se mezcla la elegancia sevillana con la sobriedad madrileña del barrio de los Austrias, destacando la imagen del Crucificado, la mejor talla, artísticamente hablando, que sale en procesión en Madrid y una de las mejores de España.





















Los dos pasos momentos antes de empezar la procesión por las calles de Madrid





Momentos antes de empezar la procesión en el interior de la basílica





La procesión sale de la Basílica de San Miguel y recorre las calles del Madrid de los Austrias cercanas a la Basílica. Calle San Justo, del Cordón, Plaza de la Villa, Señores de Luzón, Plaza de Santiago, Plaza de Ramales, Lepanto, Plaza de Oriente, Pavía, San Quintín, Arrieta, Plaza de Isabel II, Independencia, Lazo, la Unión, Conde de Lemos, Espejo, Santiago, Milaneses, Plaza de San Miguel, Conde de Miranda, Plaza del Conde de Barajas, Gómez de Mora, Plaza de Puerta Cerrada, San Justo y Basílica de San Miguel.
































































La Virgen saliendo de la calle del Cordón a la Plaza de la Villa













El Cristo de la Fe a su paso por el Teatro Real en la Plaza de Oriente
























viernes, 30 de marzo de 2012

Semana Santa 2012: Procesiones



Semana Santa 2012


Procesión del Cristo de los Gitanos y la Virgen de las Angustias

Procesión del Cristo de Alabarderos

Procesión de la Virgen de los Siete Dolores

lunes, 12 de marzo de 2012

Sacristía de los Caballeros



La Sacristía de los Caballeros se encuentra en el convento de las Comendadoras de Santiago, muy cerca de su iglesia de Santiago el Mayor, siendo construida por necesidades propias a las ceremonias de la Orden de los Caballeros de Santiago. Se inicia en 1746, durando las obras hasta 1753, siendo el arquitecto encargado del proyecto, Francisco Moradillo, creando un magnífico ejemplo del barroco madrileño.

Por algún extraño motivo que no llegamos a conocer, la sacristía tenía una capa de pintura blanca en todas sus paredes, ocultando las auténticas policromías originales. Por si esto fuera poco, en 1914 a causa de la peste, se le dio una capa de cal a todos los paramentos y posteriormente, en otras cuatro reformas, se dieron otras cuatro capas de pintura. Tras la restauración realizada en la estancia, ha salido a la luz la auténtica decoración policromada de sus paredes en verde azulado, amarillo siena y rojo carmín, que representan los colores de la Orden de las Comendadoras de Santiago.

Veamos la sacristía con más detenimiento y llevemos nuestra mirada hacia la bóveda, donde creeremos estar debajo de la bóveda de una iglesia al ver una estructura con nervaduras que van desde la cornisa del entablamento hasta el centro del recinto donde se juega con las curvas y los espacios de forma semicirculares. Grandes arcos y semiesferas que repartidos con tanta maestría, nos hacen pensar cuando miramos de frente que estamos en una iglesia de planta basilical, en la que vemos de frente debajo de un gran arco el presbiterio coronado por una bóveda en el ábside donde el arquitecto juega con unos efectos espaciales y focales donde el efecto visual es de unos lunetos que no existen. Los detalles y las formas, unidos a la disposición de todo ello, dan como resultado que la sala parezca mucho más grande en proporciones de lo que es en realidad.







En el centro de la bóveda se encuentra una linterna que ilumina la estancia.












Aquí podemos ver un busto delante de una ventana




Aquí podemos observar algo verdaderamente curioso. Los muros están pintados de tal forma que parece que existieran ventanas con esculturas delante, pero son trampantojos que imitan ventanas con bustos y floreros como los que tienen las ventanas de verdad que tiene la sacristía, que realmente solo son tres, sin contar la del transparente. El efecto de parecer que estamos ante una bóveda con ventanas es increíble y no dejan de ser los muros macizos lo que tenemos ante nosotros.


trampantojos en los muros de la bóveda




detalle de una de las ventanas que tiene la sacristía




Los paramentos tienen pilastras corintias, arcos de medio punto cegados como si de capillas laterales se tratase, y diversas hornacinas ornamentadas que contienen las estatuas de 8 reyes de España, cinco austrias y tres borbones. Estas esculturas simulan estar hechas en bronce, pero en realidad son de yeso pintadas simulando bronce. Los nervios de la bóveda están sujetos por 12 columnas corintias. La decoración aparte de las estatuas de los reyes, se complementa con 7 enormes y magníficas cajoneras de madera amoldadas a la forma de las paredes, siendo algunas de ellas de forma cóncava para poder ajustarlas a las curvas de las paredes. Estas cajoneras que guardaban las ropas necesarias para las ceremonias de la Orden, son una auténtica obra maestra. En las paredes cuelgan cuadros de estilo flamenco, con escenas de la vida de la Virgen.






















Presidiendo la sacristía, se encuentra el Transparente, una pequeña sala que se comunica con la sacristía con un arco de medio punto donde la luz de una ventana sirve para iluminar una escultura de Santiago Matamoros, realizada en 1917 por Francisco Font.






Escultura de Santiago Matamoros, obra de 1917 realizada por Francisco Font




En el centro de la sacristía adorna una mesa de estilo barroco.




El suelo de la sacristía imita el suelo original, del que se salvaron algunas baldosas que sirvieron para enlosar el suelo de la antesala a la sacristía y que en esta foto podemos ver al otro lado de la puerta.





Y hablando de puertas, diremos que la sacristía tiene cinco. La de entrada en arco de medio punto desde el interior y cuatro cuadradas con dintel. Por estas puertas se puede pasar al deambulatorio que bordea la sacristía. Una de ellas da a la Capilla de la Fuente de los Caballeros, llamada también Fuente de los Tritones, realizada en mármol rojo y negro. En esta Capilla es donde los Caballeros se lavaban antes de la ceremonia.



Capilla de la Fuente de los Caballeros o Fuente de los Tritones






Fuente de los Caballeros o Fuente de los Tritones










Entrada a la Sacristía de los Caballeros











Otra puerta lleva a la Capilla del Tránsito, desde donde se pasa al Locutorio, al patio de Moradillo, y a las capillas de las Flores y de las Niñas.

Ya que estamos hablando de puertas, no puedo dejar de recordaros que sigue el programa de "Abierto por obras", en la que los visitantes pueden visitar las obras de restauración de la iglesia y las estancias ya restauradas.






No quiero acabar mi artículo sin felicitar desde aquí a todo el equipo que ha participado en la formidable restauración que se ha llevado a cabo en esta sacristía, dirigiendo el proyecto la arquitecta Emanuela Gambini, encargada también del proyecto de restauración de todas las estancias, de la cúpula recientemente restaurada, y de las obras que siguen para la restauración del zaguán del templo, las torres y el interior de la iglesia.