viernes, 25 de junio de 2010

La Capilla del Obispo abre de nuevo sus puertas




La Capilla del Obispo en la Plaza de la Paja de Madrid, abre de nuevo sus puertas tras más de cuarenta años cerradas a cal y canto al culto.

Aquí podéis leer el artículo sobre la Capilla en Viendo Madrid:

La Capilla del Obispo



La noticia de hoy:


Madrid, 24 jun (EFE).- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada por el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, y el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, inauguró hoy la recién rehabilitada Capilla del Obispo.

Los madrileños podrán visitar en breve el templo, situado en la la plaza de la Paja (distrito de Centro), ya que va a abrirse al culto después de 44 años.

El Gobierno regional ha terminado la rehabilitación integral de esta joya arquitectónica, que es uno de los pocos ejemplos del gótico madrileño que se conservan.

La capilla fue declarada Monumento Histórico Artístico, perteneciente al Tesoro Artístico Nacional, en 1931.

En la actualidad goza de la máxima protección legal, siendo declarada Bien de Interés Cultural en 2002.

En la inauguración, Aguirre destacó que "estas obras de rehabilitación son un ejemplo más del compromiso de la Comunidad de Madrid por proteger el patrimonio histórico y artístico de la región".

La Capilla del Obispo fue fundada en el siglo XVI por Francisco de Vargas y Medina, privado de los Reyes Católicos, como capilla funeraria para albergar los restos de san Isidro (actualmente en la Capilla de San Andrés).

En la década de 1970 se constató su estado de ruina y tras varias intervenciones puntuales, en 2005 la Dirección General de Patrimonio Histórico del Gobierno regional emprendió una rehabilitación integral para devolver a los madrileños esta joya integrada en el Conjunto Monumental de San Andrés.

En este proyecto se han invertido 3.252.404 euros, de los cuales la Fundación Caja Madrid ha aportado 2.117.590, el 65 por ciento del total.

Aguirre explicó que "durante las obras de restauración se han realizado importantes hallazgos, como el de un cementerio situado bajo la antigua parroquia de San Andrés, que han obligado a modificar el plan original de actuación".

Para que los visitantes puedan contemplar este vestigio del Madrid medieval, se ha instalado una ventana arqueológica sobre los restos del subsuelo de la capilla, que forma parte del complejo monumental de San Andrés, que se encuentra situado entre la plaza de Los Carros, la plaza de La Paja y la Costanilla de San Andrés.

El complejo también incluye la iglesia de San Andrés, la capilla de San Isidro, el Atrio y la Sala Capitular con dependencias anexas.

Tras la intervención de la Comunidad, el elemento de unión que conecta todas las piezas que conforman el conjunto monumental es el claustro o atrio.

Además, se ha abierto una puerta para comunicar la Capilla del Obispo con la mitad sur del monumento (iglesia parroquial de San Andrés y capilla de San Isidro).

El actual conjunto monumental de San Andrés, en el que se encuentra ubicada la Capilla del Obispo, tiene su origen en una modesta iglesia parroquial de la que fue feligrés san Isidro Labrador.

Probablemente se trata de una antigua mezquita adaptada al culto cristiano tras la conquista de Madrid a finales del siglo XI. EFE

miércoles, 23 de junio de 2010

Palacio del Cordón



El palacio del Cordón, es un edificio barroco del siglo XVII que es conocido por los dos cordones de piedra que existen a ambos lados de las orejeras de la portada principal, sobre la que está basada toda la simetría del edificio. Vanos, balcones y rejerías están diseñadas a partir del balcón principal que se haya encima de la portada que sirve de eje a la distribución.







En este viejo caserón vivieron personajes de la talla de Manuel Becerra o el alcalde de Madrid, Alberto Aguilera.

El palacio se encuentra en la plaza del Cordón y mucha gente confunde esta casa con las que existieron en el mismo lugar donde se encuentra nuestro palacio, que se llamaban Casas del Cordón y fueron las que dieron nombre a la plaza. Estas casas del Cordón fueron la residencia de los condes de Puñonrostro y se encontraban justo enfrente del palacio que nos ocupa, y que todavía hoy, lo recuerda una placa en la fachada del edificio que se levanta en su antiguo solar, separadas de la parroquia de San Justo por el callejón de puñonrostro, las cuales se unían por un pasadizo que discurría por debajo del pasadizo y de la Casa de Cisneros por la estrecha calle del Cordón. Recorría la fachada principal que daba a la plaza, un grueso cordón de piedra, tributo de la orden franciscana y sirvieron de cárcel a Antonio Pérez, el secretario traidor de Felipe II.

En el siguiente siglo se construiría esta caserona, añadiendo los cordones a su portada, tal vez por imitar un poco a sus edificios vecinos, los que verdaderamente eran la Casa del Cordón y que fueron derribados a mediados del XIX, no llegando ninguno de ellos hasta nosotros.

martes, 22 de junio de 2010

Monumento a la Violetera



El monumento a la Violetera, es uno de esos monumentos que se vuelven polémicos sin saber porqué. Fue obra de Santiago de Santiago y se inauguró en 1991 en la esquina de la calle Alcalá con Gran Vía. Se suponía que era el sitio ideal para un monumento a tantas violeteras que poblaron esa calle en otros tiempos.
Joaquín Leguina en aquél momento argumentó que era "cutre" y acusó que el monumento estaba inspirado en Celia Gámez, la que cantaba el "ya hemos pasao". Ruíz Gallardón le contestó que no le extrañaba que no entendiera el significado de personajes tan populares a pesar del tiempo que llevaba viviendo en Madrid. De una forma o de otra, el monumento fue una lucha entre el PSOE y el PP, y una noche de noviembre acabó desapareciendo del sitio donde se encontraba. Durante unos días pasó inadvertida la desaparición, hasta que un grupo de turistas que asistieron a Chicote, fueron después a visitar el monumento de la violetera para hacerse unos fotos.

El monumento fue encargado por el alcalde Agustín Rodríguez Sahagún en 1990 para inmortalizar la música del compositor José Padilla. Pero en el año 2000 fue retirado a los almacenes municipales donde estuvo dos años, hasta que en 2003 y tras otra polémica para su nueva ubicación, algunos querían enfrente de algún teatro en que se hubiera representado La Violetera, como La Latina, el Pavón o incluso enfrente de la ermita de San Antonio de la Florida. Pero su emplazamiento definitivo sería el Parque de las Vistillas, donde hasta el día de hoy se encuentra este singular monumento, con una placa que reza:

Como ave precursora de primavera
en Madrid aparece la violetera


lunes, 21 de junio de 2010

Puerta del Sol



La Puerta del Sol de Madrid, fue la única plaza de la ciudad, sin nombre de plaza, o por lo menos así fue durante siglos. Tendríamos que remontarnos hasta la época medieval para ver el nacimiento de este lugar, momento en que se empezaron a instalar en las afueras de la ciudad, las primeras tribus prerromanas de los carpetanos. Este poblado inicial llamado Magerit, datan de la época de la invasión de los moros que se establecieron en la fortificación amurallada que defendía la población. Durante la ocupación árabe, existía una puerta de la muralla que miraba hacia Oriente y también pudo existir en ese lugar un castillo con un sol pintado encima del arco de su puerta principal. De una forma o de otra, el nombre de Puerta del Sol, permanecería desde entonces hasta nuestros días. Este arrabal que se encontraba en las afueras de la villa, llegó a ser una de las zonas más pobladas, zona que terminaba justo en donde hoy se encuentra nuestra plaza. Pero fue en 1539 cuando fue construida una nueva puerta para sustituir a la antigua y de la que tenemos la primera descripción. Ni era monumental ni de paso, más bien de carácter defensivo, construida de ladrillo y cal, y en lo alto, rematada por seis almenas. Pero era tal el crecimiento de la ciudad y el paso que soportaba la puerta, que pronto tuvo que ser demolida, momento en que se empezaron a construir los primeros edificios monumentales que existieron en el lugar.


El primero fue el Real Hospital de la Corte y la iglesia del Buen Suceso. Esta iglesia ocupaba el solar que existe entre la calle Alcalá y la Carrera de San Jerónimo y tuvo una gran relevancia durante siglos.

Aquí podemos ver que la Puerta del Sol era una calle que se ensanchaba y al fondo la iglesia del Buen Suceso



Por esta misma época y casi a la par, se construye el convento de San Felipe el Real, con la famosa lonja, auténtico mentidero de Madrid, donde se inventaban las noticias y bulos que recorrerían el país y que fue conocida como las Gradas de San Felipe. El monasterio tenía un precioso claustro obra de Francisco de Mora y se encontraba en la calle Mayor, esquina a Esparteros.

Iglesia y convento de San Felipe el Real. Fundado en 1547 y demolido en 1838 por aplicación de las leyes desamortizadoras. Las gradas de San Felipe fueron lugar de encuentro de todos los desocupados de la Villa y Corte, el más popular de sus mentideros. Ilustración litográfica de J. Cebrián y dibujo de J. Avrial.



El tercer edificio en aparecer en la zona, fue el convento de Nuestra Señora de la Victoria, entre las calles Victoria, Cruz, Cádiz y Carretas, teniendo su entrada principal en lo que hoy es el comienzo de la calle Espoz y Mina, que en aquel entonces no existía. Esta iglesia albergaba en su interior una imagen muy venerada en Madrid de Nuestra Señora de la Soledad, obra de Gaspar Becerra y que desapareció para siempre en 1936. Salía en procesión todos los Viernes Santos con más de dos mil quinientos penitentes.

Iglesia y convento de la Victoria y capilla de la Soledad, según dibujo y litografía de E. Lettre


Sucesos del 2 de mayo de 1808 en la Puerta del Sol. Al fondo podemos ver la Iglesia del Buen Suceso y la iglesia de la Victoria a su derecha


Durante casi tres siglos, la plaza fue el punto central de la ciudad, disputándose siempre con la Plaza Mayor, que la superaba en espacio regular y organizado, en estética y lugar simbólico. Pero nuestra Puerta del Sol fue el núcleo de máxima actividad vital y lugar principal de todas las efemérides cortesanas y religiosas.

En el siglo XVII la Puerta del Sol ya es centro indiscutible de la Villa, además de ser el sitio más concurrido de la Corte. Gentes de toda condición social pasaban alrededor de la fuente que había frente al Buen Suceso. En los primeros años de aquel siglo se construyó una muy modesta, pero pronto la municipalidad edificó una nueva: la conocida popularmente por "la Mariblanca". Rodeada de un pilón circular y sobre un pedestal octógono, se levantó, airosa, la fuente más popular de Madrid.

El ambiente alrededor de la fuente de la Mariblanca. Aguadores, clérigos, damiselas... captado, hacia 1833, por el artista y viajero inglés John Lewis.




El último de los grandes edificios monumentales construidos en la plaza, fue la Real Casa de Correos, al que le acabamos de dedicar un artículo y que actualmente es el edificio más antiguo de toda la Puerta del Sol.

Real Casa de Correos, antigua sede del Ministerio del Interior y Dirección General de Seguridad del Estado en la época franquista. Remata el edificio el torreón que alberga el famoso reloj de Losada.









A partir de la política urbana de José I y la Desamortización de Mendizabal en 1836, la plaza se reformaría y ampliaría y sería el fin de los grandes edificios monumentales que existieron. Primero se derribaron los conventos, con sus iglesias de San Felipe el Real y de Nuestra Señora de la Victoria, como consecuencia de la aplicación de las leyes desamortizadoras. En el solar que dejara San Felipe, se levantó la Casa Cordero. En el solar de Nuestra Señora de la Victoria se proyectó el primer tramo de la calle Espoz y Mina y el ensanche de la calle Victoria y más tarde el pasaje Matheu. También fue trasladada la fuente de la Mariblanca a la plaza de las Descalzas Reales. La gran reforma decimonónica se encargó de derribar el Hospital y la iglesia del Buen Suceso, junto con las embocaduras de las calles Mayor, Arenal, Preciados, Carmen, Montera, Alcalá y Carrera de San Jerónimo, construyéndose las casas en forma semicircular que dieron forma a la actual Puerta del Sol. Los alzados de las actuales fachadas, consiguen dar un aspecto armónico a toda la plaza. Se componen de cinco plantas y ático, la planta baja y el entresuelo con función comercial. Una balaustrada corrida sobre la cornisa pone digno remate a todo el conjunto. El 24 de junio de 1860, se inauguró una fuente que consistía en un extenso pero poco profundo pilón circular, adosado a otros dos más pequeños semicirculares. En el centro un surtidor con juegos de aguas, con el que se hacía alarde de la presión del canal del Lozoya: un chorro de quince centímetros de diámetro se elevaba a más de treinta metros de altura y que solo corría en algunas fechas señaladas y durante poco tiempo porque según decía Fernández de los Rios, pasados cinco minutos toda la plaza se convertía en pilón. Esta fuente antes que aquí, estuvo en la calle de San Bernardo para la inauguración del Canal de Isabel II y el pilón fue trasladado después a la glorieta de Cuatro Caminos. Actualmente el surtidor interior original se encuentra en medio del estanque del Palacio de Cristal en el Parque del Retiro y el pilón en la entrada de la Casa de Campo, muy cerca del Puente del Rey y frente a la Casa de los Vargas.

Puerta del Sol hacia 1864, con el surtidor de 30 metros de altura


Más tarde vinieron otros vecinos que han llegado a ser símbolo madrileño: El Oso y el Madroño y el Kilómetro 0, una placa en el suelo que nos recuerda que de aquí parten todas las carreteras radiales de España y en donde se han dado cita millones de personas.
La estatua ecuestre de Carlos III y una réplica de la Mariblanca que volvió a habitar la plaza desde hace poco tiempo.

La nueva placa del Kilómetro 0, lugar donde nacen todas las carreteras radiales de España



El Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad de Madrid



Réplica actual de la Mariblanca que se encuentra ubicada en la plaza



Estatua ecuestre de Carlos III




Tantos hechos históricos han pasado en esta plaza, que no tendríamos espacio en este post para describirlos todos, así que mejor dejemos ese capítulo para otro momento en que podamos ir describiendo uno a uno en otros artículos.

La Puerta del Sol, es una encrucijada que enlaza por un lado, Los Jerónimos y el camino de Alcalá con el antiguo núcleo del Alcázar y la Plaza Mayor y por otro, une el sector meridional, a través de las calles de Carretas y de la Cruz, con los dos importantes caminos de Hortaleza y del Alto Fuencarral. Un carácter de encrucijada que aún conserva como fundamental y que se encuentra reflejado tanto en la densidad de tránsito rodado que soporta, como en la confluencia de terminales de líneas de transportes.

La Puerta del Sol siempre ha sido y será el verdadero centro de Madrid, pero por alguna extraña circunstancia, a pesar de haber sido el centro de la vida social durante siglos, en la actualidad y a pesar de seguir siendo el centro neurálgico, no es un sitio donde la gente vaya a estar, o a pasear. Aunque hay una fecha inequívoca, donde es el sitio de reunión para millones de españoles, el 31 de diciembre a las doce de la noche frente al reloj de Gobernación.









La Puerta del Sol es un sitio de paso, donde los habitantes de la gran urbe pasan a toda prisa de un lado para otro, camino de grandes almacenes o para hacer uso del transporte público. No tiene el encanto que pueda tener la Plaza Mayor, su vecina y eterna plaza rival. Pero cuando alguien piensa en el centro de Madrid, siempre la respuesta será La Puerta del Sol.

Veamos unas fotografías de distintas épocas de la Puerta del Sol: