jueves, 25 de marzo de 2010

Plaza de la Villa



La Plaza de la Villa de Madrid, es uno de esos sitios en que nos podemos transportar en el tiempo, cuando la ciudad era Villa. Uno de los rincones más bellos de Madrid en el que los bellos edificios que la componen, muestran un conjunto arquitectónico sin igual en la ciudad. Su nombre viene del siglo XV, cuando Enrique IV de Castilla otorgó el título de Noble y Leal Villa a Madrid.
Veamos los edificios que componen la Plaza de la Villa, aunque cada uno de ellos tendrá un hueco en este blog en futuros artículos, hagamos un breve recorrido por estas edificaciones con tan grande interés artístico.
A ella llegan tres calles: la de Madrid, del cordón y del codo, y sirve de frontera con la plaza, la calle Mayor.
Esta Plaza era la antigua Plaza de San Salvador, por encontrarse delante de la iglesia del mismo nombre, en cuyo pórtico se hicieron las primeras sesiones de pleno del Ayuntamiento. En la parte derecha de la plaza, se encontraba la casa de Juan de Acuña, marqués del Valle, en la que habitaba el duque de Osuna, D. Pedro Girón. El mismo que fue hecho preso el jueves santo del 8 de abril de 1621, por orden del rey, antes de acabar su vida en las casas de Gil Imón de la Mota, hecho que contaremos en otro momento. En el solar de esta casa, se levantaría la Casa Consistorial, que más tarde pasó a llamarse Casa de la Villa y que albergó durante siglos el Ayuntamiento de Madrid.


Casa de la Villa

La Casa de la Villa, se construyó en un principio como Cárcel de la Villa, bajo un proyecto de Juan Gómez de Mora, al que le sucedió tras su muerte en 1648, José de Villareal, que siguió el proyecto original hasta que también por muerte de este, lo siguieron hasta 1696, Teodoro Ardemans y José del Olmo. Hay que decir que dos de los arquitectos aquí nombrados, José de Villareal y José del Olmo, también participaron en la construcción del Palacio de Santa Cruz, antigua cárcel de la Corte y desde luego viendo los dos edificios... es más que evidente. Aquí estuvieron la cárcel de la Villa y el Ayuntamiento, teniendo cada recinto, puertas diferentes y siendo gemelas desde la fachada.




En 1789, el arquitecto Juan de Villanueva hizo una importante reforma, en la que añadió la famosa galería de columnas en la balconada que da a la calle Mayor, para que los Reyes pudieran ver desde el balcón la procesión del Corpus. En 1966, en otra reforma, se cambian las tejas del tejado por pizarra y se sustituyen los revocos por el ladrillo visto original.


Vista de la Casa de la Villa desde la calle Mayor


Galería de Columnas, obra de Villanueva


En el siglo XX, Luis Bellido en otra reforma, añade un pasadizo elevado que salva la calle de Madrid, uniendo el edificio de la Casa de la Villa, con el de la Casa de Cisneros.
En la construcción de este edificio, se instaló en el chapitel de la torre que da a la Plaza con la calle Mayor, el reloj que se encontraba en la torre de la iglesia del Salvador.
En un próximo artículo sobre la Casa de la Villa, hablaremos largo y tendido sobre todos los datos referidos a este edificio y lo que alberga en su interior.

Pasadizo elevado construido en el siglo XX para unir la Casa de la Villa con la Casa de Cisneros

Casa de Cisneros

La Casa de Cisneros, fue mandada construir por el sobrino del Cardenal Cisneros, Benito Jiménez de Cisneros, de donde le viene el nombre, siendo un suntuoso palacio construido en 1537 que tenía la entrada principal en la calle del Sacramento, donde se encuentra un precioso balcón plateresco.

Balcón plateresco en la fachada de la calle Sacramento en la Casa de Cisneros


Vista de la fachada en la Plaza de la Villa


La fachada que daba a la Plaza de la Villa, eran las cuadras y corrales. La Casa fue construida en estilo plateresco y en él han vivido ilustres personajes. En esta casa estuvo preso el secretario de Felipe II, Antonio Pérez, nació el conde de Romanones y vivió Narvaéz. A primeros del siglo XX, el edificio tuvo una importante reforma por Luis Bellido, construyéndose la hermosa fachada que da a la plaza de la Villa siguiendo el estilo del edificio, consiguiendo una magnífica estampa visual muy acorde con la plaza. El resultado es un precioso edificio que se ha integrado perfectamente a la belleza de esta plaza.



Otra de las costrucciones que nos sorprende en la Plaza, es la Torre y las Casas de los Lujanes



Para referirse a la Torre y Casas de los Lujanes dirigirse a este enlace












La última casa que cierra la plaza, es un edificio de viviendas que era propiedad de los condes de Oñate y que nada tiene que ver con el resto de la Plaza, eso sí... forma parte visualmente del lado que sirve de frontera con la calle Mayor.
Pedro de Répide comentaba en su libro de las calles de Madrid, que esta vieja plaza "... resultaría digna de ser cerrada por gruesa y férrea cadena en la parte que limita con la calle Mayor.", y si no recuerdo mal, así es como se encuentra.




Monumento a Álvaro de Bazán

En el centro de la Plaza, se encontraba antiguamente una fuente llamada Fuente de la Villa, que desapareció para dar sitio a la estatua de Carlos V, realizada por León Leoni, pero finalmente fue la estatua de D. Álvaro de Bazán, el famoso almirante marino, la que ocupó el lugar. La estatua es de bronce y fue realizada por Mariano Benlliure. Actualmente no se encuentra en el centro y se ha ubicado en un ángulo más cerca de la Casa de Cisneros y del antiguo Ayuntamiento.


Estatua de Álvaro de Bazán realizada por Benlliure


El pedestal es obra del mismo autor y del arquitecto Miguel Aguado, en mármol gris. En uno de los lados la inscripción de "A D. Álvaro de Bazán", en el lado opuesto unas frases que Lope de Vega escribió al ilustre marino.

"El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera, el francés
y en todo el mundo el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y por la cruz de mi espada."

miércoles, 24 de marzo de 2010

Trivial Madrid 2

Donde estamos y qué vemos?





Samantha = 7

Antonioiraizoz = 3

sábado, 20 de marzo de 2010

La Columna de Calatrava está en Paro



La Columna de Calatrava está en paro, o lo que es igual... parada. Ya va camino de tres meses que el Rey Juan Carlos, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, inauguraban el monumento. La Fundación Caja Madrid ha dicho que "el monumento no tiene ningún problema", y que el motivo de que esté parado se debe a que faltan algunas licencias municipales que no han llegado todavía y afectan a varias concejalías, refiriéndose al cuidado del jardín y la iluminación del entorno. El Ayuntamiento responde, que los trabajos del entorno son competencia del contratista y que se han retrasado por el mal tiempo. El caso es que la Columna después de tres meses, sigue parada y sin foco. Estamos en las puertas de la primavera, así que esperemos que con el buen tiempo o con el alejamiento de la crisis, llegue el movimiento al monumento, liberando al Obelisco del paro forzoso al que está siendo sometido. Así que seguiremos observando los avances, y es que ya sabemos que la crisis afecta dejando en paro todo lo que toca...

jueves, 18 de marzo de 2010

Museo de los orígenes: Casa de San Isidro



El Museo de los orígenes, se encuentra en lo que fue la Casa de San Isidro, o por lo menos... eso cuenta la tradición. Ya os hablé en su momento de la biografía de San Isidro, y en otro artículo distinto, os contaba que algunas investigaciones han puesto en duda que el santo patrón viviera en esta casa, y ubican como vivienda, el edificio que existía en el solar donde se construyó el actual Colegio de San Ildefonso en la Plaza de la Paja. Así que antes de seguir, leamos algo muy interesante que ya puse en el artículo de San Isidro II: Los viajes de un cuerpo incorrupto

Extracto de la verdadera Casa de San Isidro en la Moreria

Por Emilio Lujan Álvarez

La casa de Los Lujanes de la Morería, la llevó en dote Leonor de Vargas descendiente de Ivan de Vargas
“amo” de San Isidro, cuando casó con Pedro de Luján, hijo de Catalina Jiménez de Luján.
La tradición reconoce que en esta casa vivió San Isidro Labrador con su mujer María y con su hijo Ivan.
En ella existió un pozo en donde cayó el hijo Ivan de los brazos de su madre ahogándose.
Cuenta también la tradición y así se reconoció en los procesos de beatificación del Santo, que al llegar Isidro del campo y ver el suceso, oró, y las aguas del pozo subieron hasta depositar al hijo vivo y a salvo.

Este suceso ocurrió como he dicho en las casas de la Morería, que estaban en la Plaza de la Paja donde hoy esta situado el colegio de San Ildefonso.
Dentro del Colegio, en el centro del patio, se conservó el pozo hasta hace solamente quince años en que se cejó porque era un peligro para los colegiales.

Después de la Beatificación del Santo, a principios del siglo XVII y pasadas las fiestas que hubo en Madrid por este hecho, llegó la resaca y el pueblo madrileño fue dedicándole menos tiempo al “tema” San Isidro, olvidando detalles de la tradición.
La casa de Lujanes de la Morería fue derribada a finales del XVII, para ser reformada.
Para los intereses personales de sus dueños (Lujanes), no era bueno que se relacionara su casa con los Vargas y ocultaron este hecho y con ello la historia de San Isidro vivida en ella.

A finales del siglo XVIII , nadie se acordaba de que San Isidro había vivido en la Casa de la Morería.
Una reforma en la Casa de Lujanes de San Andrés, la situada al lado de la Iglesia del mismo nombre, (también llamada casa de los Condes de Paredes) descubrió algunos indicios de un antiguo aposento que el dueño de la casa Fadrique Enriquez de Luján adjudicó enseguida a San Isidro.

En los procesos de beatificación del Santo también se había referenciado a la casa de Lujanes de San Andrés como uno de los sitios donde podía haber vivido. Incluso Jerónimo de Quintana lo había comentado en su libro sobre la historia de Madrid.

Fadrique Enríquez de Luján, hombre influyente y gran deboto del Santo Labrador, extendió su hallazgo y los madrileños volvieron a interesarse por Isidro.

Si la tradición decía que San Isidro había vivido el la Morería, al estar la Casa de San Andrés cerca de la Morería, La de San Andrés es la Casa de Isidro.

Si en la casa de Isidro había un pozo donde ocurrió el milagro, el pozo de San Andrés es el del milagro.

Si donde vivió San Isidro había pertenecido a los Vargas, la casa de San Andrés perteneció a los Vargas.

Con estos y otros criterios parecidos se proporcionó a la Casa de Lujanes de San Andrés (otros Casa de los Condes de Paredes) atributos que nunca tuvo.
Y aparecieron nombres tan curiosos como Casa de los Vargas-Luján, Casa de los Vargas–Enriquez, etc.
Y se construyó un museo dedicado al Santo Isidro.
Y se colocaron carteles de “Palacio de los Vargas” en libros y folletos.
Y otro encima del pozo de San Andrés donde se lee “este es el pozo del milagro….”
Y los madrileños se pusieron a tomar agua milagrosa de un pozo que Isidro nunca vio construido varios siglos después de su muerte.


Texto completo extraído de archimadrid


De una forma o de otra, hablaremos de esta Casa, como la que fue morada del santo y el tiempo dará la razón a quién la lleve.

En este lugar se encontraban las casas de Antonio Luxán, del hábito de Santiago, que fueron las antiguas del mayorazgo principal. En ellas estaba una de las casas de Iván de Vargas, en la que servía San Isidro. En esos terrenos, se edificó en el siglo XVI, por la familia de los Lujanes, esta casa. El escudo de esta familia, todavía puede verse en el patio renacentista del interior de la casa. Cuando se trasladó la Corte a Madrid, se destinó para alojar al Nuncio, por ser uno de los palacios más importantes de Madrid, y aquí estuvo hasta mediados del siglo XVII. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, fueron sus dueños los condes de Paredes, siendo entonces cuando tomó más relevancia el edificio y momento en que fue construida la capilla dedicada al santo. En 1974, el edificio fue totalmente derruido y levantado de nuevo, respetando elementos originales como la antigua capilla del siglo XVII, el pozo del milagro y el patio renacentista del siglo XVI.

La capilla corresponde a la parte central de la casa, donde se levantaban los aposentos del santo. Se construyó en 1608, teniendo varias restauraciones en los años 1663, 1783 y en 1789, de donde data la decoración actual y nos ofrece un retablo neoclásico de orden compuesto, de madera pintada imitando mármol, del siglo XVIII. En el centro, debajo de un arco de medio punto, se encuentra la escultura que representa al santo, anónima del siglo XVII. Cubre el espacio del presbiterio de la capilla un casquete esférico, pintado con la representación del santo arrodillado entre nubes y ángeles con instrumentos de labranza y la firma de Zacarías González Velázquez en 1789. En el tramo de la entrada, bóveda de cañón, con pintura que representa ángeles que traen una corona de laurel al sitio donde murió San Isidro, mientras que otros sujetan una banda con la inscripción: "Hic obdormivit in domino" (Aquí durmió el señor), aludiendo también a que murió en este lugar.


Capilla de la Casa de San Isidro en el Museo de los orígenes



en el retablo una escultura anónima que representa al santo en madera policromada del siglo XVII



pinturas de Zacarías González Velázquez en la capilla de la casa








Se encuentra en la casa el pozo del milagro, donde según la tradición, cayó el hijo de San Isidro y salvado con las oraciones del matrimonio, que hicieron subir las aguas y así salvar al pequeño.




La casa contiene también el patio renacentista del siglo XVI, aunque restaurado en gran parte en nuestros días. Este patio es una pieza única del renacimiento, que junto al patio del Colegio Imperial y el desaparecido (otros le llaman restaurado) claustro de los Jerónimos, representaban el renacimiento madrileño. Para colmo de males, actualmente se ha techado con una especie de cúpula de cristal y acero.





maqueta de la Villa de Madrid en el siglo XVII y que nada tiene que ver con la maravillosa maqueta de León Gil de Palacios que se encuentra en el Museo Municipal



Actualmente el Museo de los orígenes, se encuentra con una exposición permanente, dedicada a la arqueología madrileña y a la historia de la ciudad hasta el traslado de la Corte en 1561 por Felipe II. Destacan valiosas colecciones que proceden del desaparecido Instituto Arqueológico y del Museo Municipal. Tendrá también un jardín arqueobotánico, que se encuentra situado al lado del ábside de la Capilla del Obispo, que tendrá todos los datos de las especies cultivadas en la pasado de la ciudad. Actualmente se encuentra en obras, tanto el patio renacentista, como el jardín, por lo que no os puedo ofrecer fotografías de esos lugares.