martes, 15 de diciembre de 2009

Iglesia de las Maravillas (Santos Justo y Pastor)


Vista de la iglesia desde la Plaza del Dos de Mayo


Doña Juana de Barahona fundó el Monasterio de San Antón en 1612 en la calle Hortaleza para religiosas carmelitas recoletas, pero cuatro años más tarde se trasladaron a unas casas en la calle de la Palma que fue convertido en beatario en 1624, hasta que en 1646 Felipe IV lo refundó en Monasterio, pasando a ser patronato de la corona como tantos otros. Estas monjas un día paseando por el jardín del convento, se encontraron con una pequeña figura del Niño Jesús que se encontraba entre un matojo de flores que allí nacían, llamadas maravillas. Las monjas pusieron la pequeña imagen en uno de los altares para venerarlo, pero más tarde colocaron al niño junto a un ramo de maravillas entre las manos de la Virgen. Una imagen de la Virgen que fue traída en el siglo XVI por un arriero desde Rodeviejas, un pueblo de Salamanca y que llegó a estar en posesión de doña Ana del Carpio, que decidió donarla a un convento y echando a suertes, recayó en el Monasterio de San Anton. Desde entonces se conocía al convento como Convento de Nuestra Señora de las Maravillas. En 1968 las monjas fueron expulsadas y tuvieron que alojarse en el convento de San Juan de Alarcon, luego pasaron a las Comendadoras, hasta que en 1904 se construyó el convento de las Maravillas en la calle de Príncipe de Vergara, donde siguen hasta el día de hoy.


Vista de la iglesia desde la calle Palma





Mientras, en nuestra iglesia, que siguió abierta al culto, vio como se abría en el solar del convento, la Plaza del Dos de Mayo (de la que hablaremos largo y tendido en su artículo correspondiente). En 1891 se trasladó la antigua parroquia de los Santos Justo y Pastor al edificio del antiguo convento de las Maravillas, pasándose a llamar desde entonces, Parroquia de Santos Justo y Pastor, hasta el año 1969 que volvió a llamarse Parroquia de Nuestra Señora de las Maravillas y de los Santos Justo y Pastor.


Fachada en la calle de la Palma







Interior de la iglesia







La Virgen de las Maravillas siempre fue muy venerada, equiparándose a las de Atocha, Almudena y la Paloma, y en 1808 eran los defensores del parque de Monteleón los que se acogieron a ella, mientras que la iglesia se convertía en Hospital.
La imagen de la Virgen después de más de dos siglos en este lugar, fue trasladada al convento de carmelitas de Príncipe de Vergara, hasta que en la guerra del 36 fue destruida y quemada como tantas veces que nos estamos acostumbrando a contar, cuando hablamos de iglesias y la guerra. La imagen actual es una réplica exacta de la primitiva de Coullaut Valera, de la que solo se salvó el Niño Jesús, y la imagen que está en la iglesia que nos ocupa, no tengo claro su procedencia. Pero investigaré.





La iglesia fue un proyecto de Alonso de Carbonell y acabó dirigiendo las obras Cristobal de Aguilera. En el altar mayor hay un retablo neoclásico, obra de Miguel Fernández, con dos gigantescas columnas corintias, que sujetan un frontón quebrado.


Retablo neoclásico, obra de Miguel Fernández.


Entre las columnas un arco de medio punto cobija a la imagen de la Virgen que está subida sobre un gran basamento, mientras que a los lados de ambas columnas, se encuentran dos enormes esculturas que representan a Santa Teresa y a San Elías, una a cada lado del retablo, obra de Francisco Gutiérrez. Delante de la base de las pilastras, dos esculturas de los niños Santos Justo y Pastor y en medio un tabernáculo con cúpula sujeta por columnitas retorcidas y construido de mármol.


Las esculturas a los lados del retablo son Santa Teresa y San Elías, obra de Francisco Gutiérrez


La cúpula sobre pechinas, tiene forma de media naranja y no tiene tambor, está dividida en ocho segmentos delimitados por molduras en relieve y linterna.



La iglesia cuenta con un gran crucifijo gótico del siglo XV y otro barroco, que hubo que restaurar después de que en la guerra le fusilaran, atribuido a Alonso Villabrille. Dos lienzos de Zurbarán: "San Francisco" y "San Diego de Alcalá", un Niño de Calaveras de Pereda, procedente de San Miguel de los Octoes, el Martirio de San Sebastian de Carreño de Miranda y copias de Tiziano y Van Dyck.







Pintura del Cristo de la Luz, obra del siglo XVIII que copia el original de Guido Reni que se encuentra en la iglesia San Lorenzo in Lucina de Roma.





Esta iglesia significa mucho para mí...
Se casaron mis padres, mi hermana y yo hicimos la comunión e incluso tanto mi hermana como yo, nos casamos aquí también. También momentos duros como funerales de seres queridos. Sin duda, ha estado ligada a muchos de los los acontecimientos de mi vida familiar. Es por tanto que esta iglesia para mí, tenga un algo especial de todas las de Madrid.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El edificio más estrecho de Madrid




No sé si será la casa más estrecha de Madrid, pero lo que es seguro, que si no lo es, será que existe alguna donde haya que entrar de lado. El edificio está en la calle San Vicente Ferrer 24.



Y una foto de antes de pintarla en QDQ

jueves, 26 de noviembre de 2009

Que fue de la torre de telecomunicaciones de Calatrava?


Montaje mío a partir de una foto de Alberto Lunas de Meteored y la torre de Toronto

Que fue de aquel proyecto que Santiago Calatrava presentó en el Ayuntamiento, de una nueva torre de telecomunicaciones con una altura de más de 500 metros?. En 1998 Calatrava se reunió con los técnicos municipales para presentar su maqueta que llevó bien envuelta en un estuche junto a los bocetos para un nuevo pirulí.
La torre tenía a media altura una especie de barco donde estaría el centro de control y hasta una discoteca (a unos 200 metros de altura). A la salida del Ayuntamiento, dijo que aspiraba a hacer la torre más bonita del mundo y que tendría como poco, 500 metros de altura. Con este proyecto, Calatrava dijo que así se podrían quitar todas las antenas parabólicas y el impacto visual tan horrible que causan. El proyecto costaría entre 10.000 y 14.000 millones y tardaría 18 meses en construirse. También dijo que la aguja debería estar en el lugar más alto de Madrid y que seguramente sería cerca a la zona de la Castellana. El ejemplo a seguir, según dijo Calatrava, era la torre de Toronto (549 metros), la cual se ha integrado perfectamente en el entorno de la ciudad, constuyéndose a su alrededor todos los sitios de ocio, congresos y radiotelevisión.
El Ayuntamiento pondría los terrenos para su construcción y sacaría a concurso la adjudicación de las obras y la explotación del nuevo edificio.
Pues bien, todo este proyecto debe de estar guardado en algún cajón del Ayuntamiento a la espera de un momento idóneo para llevarlo a cabo. Os imagináis si la nueva torre estuviera integrada junto a las Cuatro Torres Business Area en la Castellana?

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Palacio de los Lasso de Castilla



El Palacio de Lasso de Castillo se encontraba en la costanilla de San Andrés con la calle de Mancebos y la calle de Redondilla. Tenía más de sesenta mil pies cuadrados y más de cien habitaciones.

Algunos autores afirman que fue construido por don Pedro de Castilla -bisnieto de Pedro I y casado con Catalina Lasso, hija del señor de Mondéjar- a finales del siglo XV, pero otros creen que esta familia ya estaba afincada en Madrid años antes pues parece que el palacio databa de finales del siglo XIV.

Probablemente don Pedro ampliaría el palacio y hacia 1490 mandó construir una enorme torre que fue derribada en 1816. El palacio lo heredó su hijo don Pedro Lasso de Castilla y en él residieron los Reyes Católicos, así como Fernando el Católico y su segunda mujer, Germana de Foix; Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso y, posteriormente, los regentes del reino el Cardenal Cisneros y el deán de Lovaina (que llego a ser Papa con el nombre de Adriano VI). Desde uno de los balcones de este palacio fue donde el Cardenal Cisneros pronunció la célebre frase «Estos son mis poderes, y con ellos gobernaré hasta que el príncipe venga.»

En el siglo XVI se construyó un pasadizo levadizo que unía el edificio (a través de la citada torre) con la iglesia de San Andrés para comunicar los aposentos de los Reyes Católicos con la tribuna de la iglesia. En 1611 el palacio pasó a los duques del Infantado, siendo derribado en 1882. En su solar, el marqués de Cubas, construyó, varios edificios de viviendas. En la foto podéis observar la placa de mosaico que marca el sitio exacto donde se juntaba el pasaje voladizo desde el Palacio hasta la iglesia. Lo que veis en la foto está a unos diez metros del suelo.