Mostrando entradas con la etiqueta Edificios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Edificios. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de abril de 2016

Torre y Casas de Los Lujanes


En la Plaza de la Villa se encuentra la Torre y Casas de los Lujanes, y digo bien hablando de casas, porque todo el mundo se refiere siempre como Casa y Torre de los Lujanes, cuando realmente son varias casas.




Situándonos una vez pasado la de Cisneros y atravesando la estrecha calle del cordón (llamada antes, callejón de los Azotados), nos encontramos con la primera de las Casas, que albergó hasta no hace muchos años, la Hemeroteca Municipal. Se trata de una edificación del siglo XVI, con un precioso arco de herradura apuntado mudéjar con puerta de madera.




En su interior se encuentra la preciosa escalera gótica que estuvo en el hospital de La Latina y hasta hace unos años, al lado, en este mismo hall, estuvieron los sepulcros de La Latina y su esposo, verdaderas obras de arte plateresco y que se encuentran actualmente en el Museo Municipal del antiguo Hospicio. La Casa tiene un claustro y un patio con columnas. Los techos son de vigas vistas.Uno de los salones tiene en el techo unas pinturas de estilo pompeyano, que estuvieron durante décadas ocultas por papel pintado.



Pegada a esta, se encuentra la casa en donde vivieron los Lujanes y que contiene adosada la Torre, que alimenta cantidad de anécdotas y leyendas sobre el rey Francisco I de Francia. Este rey fue derrotado por Carlos V en la Batalla de Pavía y según la leyenda, estuvo preso en esta Torre. Pero la realidad parece que fue otra, estando preso solo en el campo de batalla, y que la Torre de los Lujanes no fue más que una mansión hospitalaria que se le brindó durante unos días, mientras que se acomodaban sus habitaciones en Palacio.


El rey vencido, tuvo un gran recibimiento en Madrid y en todos los pueblos y ciudades por donde fue pasando hasta su llegada a la Villa. Se le trató como un gran invitado y fue tratado siempre con gran respeto por sus anfitriones.
Incluso cuentan que el rey francés nunca quiso hacer una reverencia al español por orgullo y Carlos V mandó construir la puerta de pequeña altura a la entrada de la Torre, para que el rey de Francia, el que era bastante alto, tuviera que inclinarse al entrar.
El rey Carlos, entró primero, con lo cual, al entrar el francés inclinándose por la puerta, habría sucumbido al español. Pero el francés fue más listo y en el momento de entrar, por supuesto que tuvo que inclinarse, pero se dio la vuelta y entró de espaldas. Parece que esto le hizo gracia al español que se reía cada vez que recordaba la anécdota, o por lo menos, eso cuenta una de las leyendas. Así que será mejor no investigar en qué año se puede fechar la bonita puerta de herradura de estilo árabe que se encuentra en la Torre por la calle del Codo y por donde supuestamente entró el rey francés, no vaya a ser que tiremos por tierra esa curiosa anécdota entre Reyes.

Puerta en la Torre de Lujanes en la calle del Codo


En 1857 se acuerda una restauración de conservación de la Casa y el resultado fue un auténtico atentado al edificio. Se cubrió toda de revoco y se puso un almenado que se sacaron de la manga, en los altos de la Casa y de la Torre. Esto se ha solucionado en el siglo XX, aunque han desaparecido algunos elementos originales.


Aspecto en el siglo XIX


En el siglo XXI


La puerta de granito de la Casa, se salvó de aquella restauración y ha llegado hasta nosotros en perfectas condiciones, aunque yo no veo el gótico que dicen todos los libros por ninguna parte, eso sí, la puerta es muy bonita y original. Pero dejemos eso para cuando llegue su artículo cuando visitemos su interior.







sábado, 20 de octubre de 2012

La Plaza de Las Ventas a cubierto




Taurodelta firma un acuerdo con Warner para la explotación no taurina del coso

En noviembre se cubrirá la plaza, que albergará hasta marzo conciertos, circo y deporte


El Gobierno de la Comunidad de Madrid ve como una buena alternativa para rentabilizar la Plaza de Las Ventas cubrir el coso taurino y así se lo ha hecho saber a la concesionaria cuando preguntaron por la posibilidad de cerrar este espacio para poder ofrecer conciertos y actos públicos, según dijo Salvador Victoria, consejero de Presidencia al término de la reunión del Consejo de Gobierno.

Victoria dijo que la concesionaria ha pedido autorización y el Gobierno se la ha dado siempre que se haga fuera de la temporada y no perjudique las actividades taurinas.




El consejero cree que será una buena alternativa para rentabilizar el primer coso taurino del mundo. Espera que cumplan los requisitos técnicos y legales que son necesarios en este tipo de propuestas. Aunque no lo citó el proyecto deberá pasar por la Comisión que se ocupa de los edificios protegidos culturalmente, como es el de la Plaza de las Ventas.

Según informó hoy EL MUNDO, la plaza será cubierta en apenas un mes. Taurodelta ya ha firmado con Warner un contrato por tres años, prorrogable por otros dos, para la explotación de los espectáculos extra taurinos del coso. Un acuerdo que hará realidad el proyecto de cerrar la plaza madrileña, que desde hace más de dos décadas se ha intentado sin éxito.

Pese a que se trata de una reivindicación histórica de los toreros y un sector de los aficionados taurinos, de momento la cubierta será para espectáculos extra taurinos.

Sin embargo, Taurodelta pretende organizar durante los cuatro domingos del mes de febrero un certamen de novilladas sin caballos (tres más la final) para medir la aceptación que tiene entre el público madrileño y de paso buscar nuevos valores taurinos. Si la afición responde, la empresa es partidaria de mantener la cubierta también en marzo y abril, los dos primeros meses de la temporada taurina.

"Para que la gente esté más cómoda en esos primeros festejos del curso, ya que la reforma incluye una perfecta climatización", explican fuentes próximas a la explotadora del coso.

Eso sí, esas primeras corridas y novilladas serían libres de humos, ya que la normativa no permite que se fume en espacios cerrados, apartando de la liturgia taurina el clásico puro.

La obra para la instalación de la cubierta tiene un presupuesto de cuatro millones de euros y los técnicos del Grupo Plus, responsables de la infraestructura, trabajan contrarreloj para terminar cuanto antes la obra.

La cubierta, de 110 metros de diámetro y de aluminio ligero, se está fabricando en Francia. Concretamente en Estrasburgo. De allí llegará a Madrid en 30 tráilers para el montaje de "la mayor estructura desmontable a nivel mundial", según explica José Luis Cervero, de Grupo Plus.

Fuente: Pedro Blasco
ElMundo.es

lunes, 9 de julio de 2012

Escuela de Minas



En el año 1862, el Ministerio de Fomento decide la construcción de un edificio para albergar la Escuela de Ingenieros. En 1883, se acordó construirlo para la especialidad de Minas. Así, se encarga el proyecto a Ricardo Velázquez Bosco, arquitecto de obra oficial y cuya producción define en gran parte la estética del Madrid del último tercio del siglo XIX. El diseño del edificio, como construcción exenta con fachadas de gran sentido escenográfico y funcional, se debe a la ubicación que iba a tener en un primer momento, el parque del Retiro, que permitía una amplia perspectiva de contemplación. Además, se convertiría en un hito arquitectónico por su situación en un privilegiado entorno natural estando, así mismo, en la línea de otros encargos, como el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, pero la presión edificatoria hizo que su ubicación finalmente fuese en la calle Ríos Rosas (la Escuela de Minas, se encuentra en la calle Ríos Rosas nº 21 de Madrid). Su construcción se concluyó en agosto de 1893.





La arquitectura de Velázquez Bosco se enmarca dentro de la corriente ecléctica propia de fines del XIX que da lugar en Madrid a la coexistencia de diversos estilos como la neoárabe, neomudéjar, neogótico o clasicismo libre. Arquitecto de gran formación histórica, primer restaurador de Medina Azahara, la mezquita de Córdoba o catedrales como la de León o Burgos y pese a su gran conocimiento sobre este tipo de arquitecturas, se mantendrá alejado de estas reminiscencias en sus obras, produciendo un estilo característico de raíz clásica con aportes personales de origen oriental que siguen postulados de la forma académica de Durand o de arquitectos franceses como Labrouste y Garnier.


vista del edificio antes de construirse las cúpulas de los torreones


Desde el punto de vista ornamental, es uno de los mejores testimonios de las artes aplicadas, que tanto florecieron en España en esa época: forja, vidrio, madera, estuco, cerámica, entelados, alfombras… Todas las artesanías de la época se dan cita en este notable edificio, que conserva el sabor clásico de un tiempo ya pasado, combinado con la racionalidad que permite su perfecto aprovechamiento.

El edificio de la Escuela de Minas es concebido como una pieza exenta de 48x35m en sus fachadas lateral y principal, con una disposición de amplias crujías de carga que envuelven el espacio central diseñado como patio cubierto. Cada fachada presenta un tratamiento singular con la variedad de materiales y colores que expresa la disposición y función del interior. En la planta baja se unifica el tratamiento mientras que en la principal se singulariza cada fachada. La planta de ingreso presenta un pórtico adintelado y resaltado sobre el fondo.


vista de la fachada principal




Los laterales exhiben paños cerámicos de azulejos de Daniel Zuloaga, cegando los espacios destinados a museo y biblioteca. El arquitecto Velázquez era un partidario decidido del uso de la cerámica española en la decoración de sus edificios, e hizo amplio uso de ella (palacio de exposiciones de El Retiro, palacio de Cristal, Ministerio de Agricultura… ), contratando a los más prestigiosos ceramistas, como es el caso de la familia Zuloaga en el edificio que nos ocupa.





Las grandes composiciones cerámicas de las fachadas, obras de Zuloaga, son alegóricas, con arreglo a los cartones del pintor Manuel Domínguez, la de oriente, y al escultor Vicente Oms, la occidental. La que se ve desde la calle Alenza representa los distintos métodos de extracción de minerales, las aguas minerales y sus aplicaciones, la metalurgia, la paleontología y la fabricación de máquinas. En la composición oriental, menos conocida por quedar un tanto oculta por el edificio del Instituto Geológico y Minero de España, se representan las ciencias físicas, químicas y naturales, entre las que destaca la mineralogía, con algunas figuras destacadas, como las de Fausto de Elhúyar y la de López Saavedra. En la parte derecha se representa el transporte de minerales.


















Su iluminación es cenital soportando el tragaluz un artesonado a base de ménsulas de hierro fundido y correas de hierro laminado de Bilbao y Bélgica. La fachada norte se descarna de la materia rústica del basamento formando una cristalera entre columnas jónicas de fundición que ilumina la Cátedra de Dibujo. La planta baja se forma sobre un basamento de dos hiladas de sillares de granito, formando almohadillados de fábrica de ladrillo blanco con huecos de proporción vertical. La planta primera queda resaltada por una imposta de piedra caliza de Colmenar, que separa las distintas composiciones antes señaladas. La fachada principal presenta fábrica de ladrillos de color rojo entre ventanas en arco y pilastras, decoradas con motivos cerámicos de arista y cuerda seca para las enjutas de los arcos. La cornisa de remate conforma frontones sobre los huecos de los pabellones.

La imagen más característica del edificio, en su aspecto exterior, es la de los cuatro torreones que lo flanquean en las esquinas, y que cubren los pabellones en los que se cruzan las crujías. Interiormente, cada torreón tiene dos pisos por encima de los que constituyen el cuerpo de edificio y que se elevan sobre los pabellones de cruce, están cubiertos por pizarra con remate a cuatro aguas de zinc, todo ello con estructura metálica curvado de hierro laminado formando bóvedas esquifadas. En cada uno de  ellos se encuentra una amplia sala cuadrada, con balcones a los cuatro puntos cardinales.












El aspecto general exterior del edificio es sólido y armonioso, con predominio del estilo renacentista. Los materiales más comúnmente usados son granito en el basamento, caliza (piedra de La Romana y de Novelda) en las columnas y en muchos adornos exteriores, y ladrillo blanco en los cuerpos de fachada. Muy importantes son las figuras alegóricas, que son variadas y abundantes: hay numerosas estatuas de mineros con herramientas, y flanqueando las ventanas de los torreones esfinges, como representantes del conocimiento, y grifos alados, guardianes de los tesoros de la tierra, según la mitología clásica. Estas estatuas son de Barrón y Vallcells. A ambos lados de la puerta principal pueden verse dos estatuas de bronce sobre pedestales de granito. Representan a los ingenieros de minas y directores de la Escuela Guillermo Schulz y Luis de la Escosura. Ambas fueron realizadas en 1925 por el prestigioso escultor roncalés Fructuoso Orduna Lafuente.





Fuente: El Museo Histórico Minero Don Felipe de Borbón y Grecia (Benjamín Calvo Pérez)
Fotos: Urbanity y Bélok

miércoles, 27 de junio de 2012

Edificio de la antigua sede de la Papelera Española



El soberbio edificio de la antigua Sede de la Papelera Española, se encuentra en la calle de Mejía Lequerica, calle que en el siglo XVII se llamaba de las flores y más tarde, cuando se construyó el edificio, su nombre era el de calle Florida. Construido entre 1913 y 1915 por José María Mendoza Ussía, los frisos de azulejos que decoran su fachada son del ceramista toledano, Juan Ruiz de Luna. El edificio se encuentra actualmente en obras y su destino será un hotel.




El 17 de noviembre de 1979 el partido político Fuerza Nueva con Blas Piñar al frente, se muda al edificio después de comprar el inmueble por 180 millones de pesetas (poco más de un millón de euros) que permanece hasta 1984, año que se vuelve a vender por 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) a Lugarce S.A., que semanas después lo vende de nuevo al broker de seguros, Aon Gil y Carvajal. Luego pasaría a ser oficinas hasta la actualidad, que se convertirá tras la reforma en un hotel de la cadena NH.


Ornamentos en los balcones








Azulejos decorativos de Juan Ruiz de Luna




vista de la fachada principal y sus preciosas farolas modernistas que se han conservado








sábado, 7 de enero de 2012

Edificio de Telefónica



Fue el primer rascacielos construido en todo Europa y el más alto de Madrid, hasta que se construyó el edificio España. Su construcción duró desde 1926 hasta 1929 y ostentó el liderazgo en altura hasta 1953 que se inauguró el Edificio España. El arquitecto fue Ignacio de Cárdenas Pastor, sobre un proyecto del estadounidense Lewis S. Weeks, al que se le debe la estructura metálica hormigonada que contiene el edificio.


Vista del edificio desde la Red de San Luis



Algo que sabe muy poca gente, es que a punto estuvo de no existir este rascacielos, ya que en su solar, se proyectó por el arquitecto Juncosa, una casa de ocho pisos, con una adornada fachada y con entradas por los chaflanes de las calles laterales, que estaban protegidas con marquesinas y que hubiera sido la sede de los "Grandes Almacenes Victoria, S.A,". El edificio tendría dos plantas de sótano y había de realizarse en hormigón armado, siguiendo el proyecto que se diseñó en 1923. El Edificio de Telefónica no hubiera existido jamás si no se hubiera disuelto la joven sociedad. Los almacenes Victoria una vez que se disolvieron, dejaron libre el solar que ocupó entonces el proyecto destinado a la Compañía Telefónica Nacional de España.


Solar donde se construiría el edificio en 1925



Se construyó el edificio más alto de Madrid y primer rascacielos de Europa. Con 14 plantas más sótano y semisótano, torreón central, 680 ventanas, 503 puertas y portadas barrocas en sus fachadas y esquinas. En él, trabajaron más de mil obreros y costó 32 millones de pesetas. Vamos... la mitad de un pisito en un barrio alejado hoy en día. La altura del edificio es de 81 metros y la fachada a la Gran Vía de 41 de ancho.


Aspecto del edificio antes de su ampliación en 1951



El torreón, se destinó a depósito de agua con capacidad de 45.000 litros. Contar como anécdota, que los 81 metros de altura, hizo que le fuera denegado el permiso de construcción, pero que al destinar el edificio de utilidad pública, se le concedió de nuevo. Osea... que dos veces estuvo a punto de no existir el rascacielos.
En lo alto de su torreón, hoy en día, está rematado por una masa de antenas destinadas a los servicios de comunicaciones.


Torreón con las antenas de comunicaciones













Portada con elementos barrocos en la fachada




Fachada desde la Gran Vía
























fotos antiguas de URBANITY

miércoles, 12 de octubre de 2011

Edificio esquina a calle Orellana y calle Campoamor (pintado por Jack Babiloni)



El edificio del siglo XIX que hace esquina con las calles de Orellana y Campoamor, contiene 900 metros cuadrados de fresco al silicato sobre muro de cal. Con esta técnica se asegura la pintura para casi 500 años, no vale pintar sobre lo pintado, habría que picar hasta llegar al ladrillo para hacerla desaparecer. Su autor, Jack Babiloni, es un artista que cuenta con más de 40 premios internacionales en su haber.







La obra del edificio que nos ocupa tiene un nombre, "Todo es Felicidá", que es el conjunto de 68 dibujos realizados en una paleta de cuatro colores (negro, amarillo, azul y ocre) sobre un fondo blanco inmaculado. Textos y dibujos de personajes de las mitologías griega y romana se intercalan entre los balcones, que obligan a hacer una parada a todos los transeúntes que pasan por allí para admirar una fachada por lo menos, original.
















El trabajo fue encargado por la propietaria del edificio, Leonor Túfera, cuando se dispuso en 2003 a la rehabilitación del inmueble. Fue a través de una Fundación, cuando el aparejador Luis Cercós propuso decorar la fachada. El artista no hubo que buscarlo muy lejos, fue su propio hermano llamado artísticamente Jack Babiloni. La rehabilitación duró hasta el año 2008 y fue en marzo de ese año cuando Babiloni pintó los dibujos en 24 días. Nosotros nos quedamos con la obra y no entramos en los expedientes sancionadores que surgieron del Ayuntamiento. Unos ven en la obra un simple arte grafitero y otros lo comparan con el estilo de Picasso. El caso es que unos años después sigue la flamante fachada blanca con los dibujos de Babiloni en perfectas condiciones y candidata a llegar a ser con el tiempo una obra de arte valorada y respetada por todos.