sábado, 19 de noviembre de 2016

El reloj de la Puerta del Sol cumple 150 años




El reloj de la Puerta del Sol fue inaugurado por la reina Isabel II el 19 de noviembre de 1966

Cuando fue derribada la iglesia del Buen Suceso de la Puerta del Sol, el reloj de la iglesia, conocido por los madrileños como el reloj impuntual, se colocó en la fachada de la Real Casa de Correos, dando las campanadas adelantadas, atrasadas y marcando una hora totalmente irregular siempre. A pesar de las veces que se intentó arreglar la maquinaria del reloj, no fue hasta 1866, cuando se instaló el actual, obsequio del relojero José Rodríguez de Losada, lo que motivó la construcción que hoy presenta sobre el frontón y más tarde se levantó el templete que cobija la famosa bola que desciende al dar las doce campanadas.









lunes, 14 de noviembre de 2016

Fuente de los Galápagos



La fuente de los Galápagos, se le ha se la ha conocido con dos nombres más: La de Isabel II y la de la Red de San Luis, se encuentra en el parque del Retiro y se construyó para conmemorar el primer aniversario del nacimiento de Isabel II. Fue un proyecto del arquitecto de la Villa, don Francisco Javier Mariátegui, mientras que los adornos y esculturas son del escultor José Tomás. Se realizó en bronce y piedra de Colmenar en 1831.



Esta fuente primero estuvo en la Red de San Luis, hasta que se trasladó al Retiro a finales del siglo XIX. Esta fuente no solo era ornamental, ya que servía como abastecimiento de los aguadores. En 1858 fue trasladada a la Plaza de Santa Ana, hasta su traslado final al Retiro en 1879, donde se colocó un pequeño parterre y un seto de boj rodeándola, dejando de ser accesible.

foto de URBANITY: Fuente de los Galápagos en Red de San Luis


En su emplazamiento actual, el parque del Retiro


Tres gradas se levantan sobre un zócalo, formando una cascada con ovas y en el centro una columna en forma de palmera con hojas acuáticas y sobre ella un tazón, de cuyo centro sobresale una caracola marina.







Adornan la fuente cuatro niños sobre delfines, dos de los cuales enroscan la cola en el pie de la taza, otros cubren con la suya a los genios y todos arrojan agua que corre por las gradas, que caen en unas conchas y después a la taza inferior, vertiendo agua potable las dos ranas y dos galápagos, que tienen la particularidad de haber sido las dos primeras piezas de bronce fundidas en Madrid.